Imagen de Simón Alejandro Montoya. | Facebook

«Las últimas informaciones que nos dieron es que el domingo se le vio acompañado de una chica y que habían alquilado una moto. En torno a las 17.00 horas -de ayer- nos llamó la policía para decirnos que habían encontrado la moto cerca de los acantilados de La Mola». Las palabras de Víctor, hermano de Simón Alejandro Montoya, hacían temer lo peor y apenas 50 minutos después llegó la trágica confirmación.

En torno a las 17.55 horas, el dispositivo de búsqueda integrado por Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil localizaba el cadáver de Simón Alejandro Montoya, el joven de 30 años que estaba desaparecido desde el domingo en Formentera.

Según confirmaron desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, el cuerpo sin vida del joven fue hallado a los pies de un acantilado próximo al antiguo camino romano de La Mola.

Para la recuperación del cuerpo se movilizó al helicóptero de la Guardia Civil.

Las mismas fuentes indicaron que, a la espera de la realización de la autopsia, las primeras investigaciones apuntan a que el joven habría sufrido una caída accidental mientras realizaba senderismo por la zona.

Denuncia de la desaparición

La familia y compañeros de trabajo de Simón Alejandro Montoya, de 30 años, habían denunciado la desaparición del joven que residía en Barcelona y que se encontraba en paradero desaparecido desde el domingo, jornada en la que se encontraba de vacaciones en Formentera.

El joven, natural de Caracas (Venezuela), llegó el viernes a las Pitiusas y tenía que haber regresado el lunes a Barcelona pero desde media mañana del domingo no se sabía nada de él.

«Desde media mañana del domingo no tenemos noticias. Sabemos que estuvo con una chica y que alquilaron una moto para recorrer la isla. Esa mañana subió una última foto a su Instagram, pero luego ya no tuvimos más noticias de él», señalaba a Periódico de Ibiza y Formentera el hermano de la víctima cuando todavía no se había producido el trágico hallazgo.

Fue una compañera de trabajo la que el martes por la tarde denunció la desaparición en una comisaría de los Mossos d’Esquadra en Barcelona, después de que Simón Alejandro no acudiera a trabajar en la planta de Coca-Cola en Esplugues de Llobregat.

Sus compañeros de trabajo tampoco lo habían encontrado en el piso en el que residía solo en Barcelona.

La familia, amigos y compañeros de trabajo hicieron el martes un llamamiento a la colaboración ciudadana para localizar a Simón Alejandro Montoya. Entendían que habría tenido algún tipo de percance, pero confiaban en encontrarlo con vida. Desgraciadamente, minutos antes de las 18.00 horas se confirmó el trágico desenlace.

LA NOTA

Los precedentes de Nuria Ester y del joven desaparecido de un ferri

La noticia de la desaparición de Simón Alejandro se produjo apenas dos días después de la misteriosa desaparición de otro joven que todavía está sin resolver. Rem Kingston, británico de 31 años, desapareció la madrugada del viernes en un ferri que se dirigía desde Ibiza a Palma. Las cámaras del barco lo captaron poco después de pasar junto a Tagomago pero Rem nunca llegó a Palma o, al menos, no se tiene constancia de ello. La Guardia Civil investiga si se cayó a la mar o si pudo desembarcar sin ser advertido en Palma o Ibiza.

Por otra parte, la Guardia Civil mantiene abierta la investigación y búsqueda de Nuria Ester Escalante, la mujer de 52 años desaparecida el 31 de octubre en Sant Antoni. Uno de los cinco detenidos continua encarcelado, pero el destino de Nuria Ester sigue siendo un misterio.