Un coche de la Policía Nacional en la ciudad de Ibiza. | Archivo

Mantener relaciones sexuales y el pago de 300 euros. Es la petición realizada por un hombre a la propietaria de un teléfono móvil que previamente había sustraído en una discoteca de Ibiza. La dueña del teléfono y víctima de los hechos, recibió la delictiva proposición al llamar a su propio teléfono, según informaron ayer fuentes policiales en un comunicado.

Tras denunciar los hechos ante las autoridades, la Policía Nacional de la comisaría Ibiza abrió una investigación que se saldó con la detención del individuo.

Las mismas fuentes indicaron que el domingo se desplegó un dispositivo policial que permitió la localización y arresto del hombre.

Los agentes recuperaron el teléfono sustraído, que le fue devuelto a la víctima, «pudiendo salvaguardar su integridad física y moral», señalaron fuentes policiales.

El detenido fue trasladado a dependencias policiales antes de ser puesto a disposición del juzgado de guardia para responder por estos hechos delictivos.