Según señalaron, llevan «cinco años presentando alegaciones de forma sistemática y reiterada» sin obtener respuesta. Así, solicitan que «no se otorgue la autorización de estas explotaciones» de servicios de temporada porque, tal como censuran, «no se sigue el procedimiento establecido según la Ley de Costas y su Reglamento.
A su entender, este procedimiento de tramitación de otorgamiento de autorizaciones «obvia completamente» lo previsto en el Reglamento General de Costas, que determina que «sólo se podrán otorgar autorizaciones a particulares o personas jurídicas para la explotación de este tipo de servicios cuando los ayuntamientos no sean los autorizados».
Así, resulta que en Mallorca sólo los ayuntamientos de Fornalutx, Escorca, Deià, Valldemossa y Estellencs no disponen de autorización para las explotaciones de los servicios de temporada en las playas. odos los demás ayuntamientos disponen o han solicitado las correspondientes autorizaciones, remarcan.
De esta manera, explican que el Servicio Periférico de Costas «sólo puede otorgar autorizaciones» a particulares o personas jurídicas en aquellos términos municipales en que el ayuntamiento no sea el autorizado, «no pueda ser el titular directo o preferente de los servicios de temporada».
«Incomprensiblemente», afirman que después de cinco años de alegar sistemáticamente estos hechos, la Demarcación de Costas de Baleares «sigue sin hacer caso a la ley y otorgando cientos de autorizaciones de forma completamente ilegal», creando «un gran perjuicio económico a los ayuntamientos afectados» y favoreciendo la proliferación de todo tipo de explotaciones económicas sobre la costa.
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