Máquinas trabajando en la zona donde se levantará la futura planta de triaje de Ca na Putxa. | Irene Arango

Los ibicencos reciclaron en 2018 un total de 22.424,67 toneladas de residuos entre cartón, vidrio y envases, lo que supone un incremento del 11,64 por ciento en relación al año anterior, es decir, 2.338 toneladas más. Este aumento ha provocado que, por primera vez desde el año 2012, la cantidad de residuos en masa (los que se lanzan al contenedor gris) haya disminuido un 1,15 % pasando de las 121.786 toneladas de 2017 a las 120.389 del pasado año. A su vez, la cantidad de residuos depositados en el vertedero de Ca na Putxa también ha disminuido ligeramente, un 0,42 %, y se ha pasado de las 128.609 toneladas del año 2017 a las 128.070 de 2018.

Según los datos publicados por el Consell d’Eivissa, la recogida selectiva ha mejorado en todas las fracciones, especialmente en los envases, con un incremento del número de toneladas recicladas del 29,53 %, ya que en 2017 los ibicencos reciclaron 3.830 toneladas de envases mientras que el año pasado fueron 4.961 toneladas.

En el resto de fracciones los incrementos no han sido tan significativos. En 2018 se han recogido 8.954 toneladas de cartón en Ibiza, lo que supone 623 toneladas más que el año anterior y un incremento del 7,48 %. Un porcentaje similar al registrado en el vidrio, con un incremento de 7,37 % y 8.509 toneladas recicladas, lo que supone 584 toneladas más que en 2017.

A pesar de este incremento generalizado en todas las fracciones, el porcentaje de reciclaje de la isla de Ibiza en relación a la producción de residuos domésticos (la suma de los residuos que se tiran a los contenedores de reciclaje y el gris) es del 15,72 %, muy lejos del objetivo marcado por Europa de una tasa de reciclaje del 50 % de los residuos urbanos para 2020.

Municipios
La tasa de reciclaje en el municipio de Sant Josep sigue siendo la más elevada de la isla, con el 20,26 % sobre los residuos domésticos. A corta distancia se sitúa Santa Eulària, con unta tasa de reciclaje del 19,41 %, y el municipio de Eivissa, con el 18,76 %.

Los municipios de la isla que menos reciclan son Sant Joan, con una tasa del 13,24 %, y Sant Antoni, con el 10,33 %.

En 2018, Sant Antoni ha conseguido aumentar el reciclaje de envases un 88,86 %. Un incremento registrado gracias a las 367 toneladas de envases recogidas selectivamente el año pasado. Sin embargo, aún está lejos de las 1.061 toneladas recogidas en Vila, de las 1.459 toneladas de Sant Josep o las 1.588 toneladas de envases de Santa Eulària.

Sant Antoni también registró el mayor incremento en el reciclaje de papel y vidrio, con un 31,69 % y un 14,14 %, respectivamente.

Vila destaca por su incremento en la recogida de envases, que ha aumentado un 26,86 %. Una fracción de residuos reciclables cuya recogida también ha aumentado en Santa Eulària (un 22,84 %), Sant Josep (un 18,49 %) y, aunque en menor medida, en Sant Joan (un 7,98 %).

La cantidad de residuos lanzados al contenedor gris disminuyeron el año pasado en todos municipios, sobre todo en Sant Antoni, con un 5,68 % menos.

EL APUNTE

La planta de triaje incrementará la recogida selectiva de residuos

La entrada en funcionamiento de la planta de triaje de Ca na Putxa, cuyas obras terminarán, a priori, a finales del año 2020, supondrán un incremento en la tasa de reciclaje de la isla de Ibiza, ya que se podrán recuperar todas las fracciones de cartón, vidrio y envases que se lancen al contenedor gris. Esta instalación supondrá el alargamiento de la vida útil del vertedero de Ca na Putxa, que al ritmo actual de entrada de residuos están en menos de siete años, ya que está al 70 % de su capacidad, según el nuevo Plan Director de Residuos de Ibiza.

Además, con la entrada en funcionamiento de la planta de triaje también se incluirá un nuevo contenedor en las calles de la ciudad, de color marrón, al que habrá que lanzar la materia orgánica.

Uno de los asuntos sobre los que se deberá decidir la próxima legislatura es dónde se depositarán los residuos cuando cierre Ca na Putxa. Las alternativas van desde ampliar el vertedero, enviar los residuos a la incineradora de Son Reus, en Mallorca, o trasladarlos a la Península, como ya se hace actualmente con los lodos de las depuradoras.