Llegó, sonrió, se fotografió con todo el mundo y se fue a Mallorca. Así fue la visita relámpago a Ibiza que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, realizó ayer por la tarde. A las 17:32 horas, media hora más tarde del horario previsto, el líder socialista se bajó de un Nissan Qashqai negro en la esquina norte de un paseo de s’Alamera custodiado por un buen número de efectivos de la policía desplegados incluso por las azoteas de los edificios. Allí le esperaban el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, el alcalde de la ciudad, Rafa Ruiz, y el flamante director insular de la Administración del Estado, Enrique Sánchez. Desde allí, caminaron hasta el tenderete que el PSOE había montado para la ocasión a los pies de la estatua de Vara de Rey, donde le esperaban la diputada Sofía Hernanz y la candidata socialista al Senado, Patricia Gómez.

Durante su paseo, Sánchez no dejó de fotografiarse con todas las personas que se lo pidieron. De camino al stand socialista se topó con Juanito Riera, propietario del restaurante Ca n’Alfredo, a quien saludó con un enorme abrazo. También lo hizo con el marido de Sofía Hernanz, el economista y exconseller insular Santi Ferrer; y con Joan Murenu, quien le regaló un CD de ‘En aquesta illa tan pobra’, de UC. Sánchez fue recibido por más de 300 personas al grito de ‘¡presidente, presidente!’. Entre ellas la concejala de Turisme de Vila, Gloria Corral, que pertenece a Guanyem.

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El secretario general de los socialistas saludó a los candidatos a las alcaldías de la isla de Ibiza y se saltó el protocolo al salir del recinto habilitado para saludar y fotografiarse con todos los que se acercaron a Vara de Rey para saludarle. Un auténtico baño de masas que interrumpió para pedir un pañuelo y cortar una pequeña hemorragia tras cortarse en un dedo. Un incidente menor que no impidió que siguiera saludando a los militantes y simpatizantes socialistas con una sonrisa perenne.

Eso sí, no tuvo tiempo para atender a los medios de comunicación porque a las 19:00 horas debía estar en el mitin organizado en Palma. Tras media horas de saludos, abrazos y selfies, Pedro Sánchez volvió a subirse al Qashqai negro en dirección al aeropuerto escoltado por un séquito de otros seis vehículos.

Quien sí habló ante la prensa fue la diputada Sofía Hernanz, quien se mostró muy contenta por el recibimiento de los ibicencos a Pedro Sánchez y aseguró que se está intentando que el presidente del Gobierno vuelva a Ibiza para ofrecer un mitin en mayo, durante la campaña electoral para las elecciones locales.