La imagen corresponde a la formación del personal de Paritorio para los partos en el agua. | ASEF

Paritorio ha recurrido a la bañera de Can Misses en 57 casos durante el año pasado, de los que una veintena de casos ha sido sólo para el proceso de dilatación, como analgesia, y el resto, un total de 37, han sido partos, es decir que el último paso del parto, el expulsivo, ha sido en la bañera.

De estos 37 partos, el 48,6% era el primer bebé y el 51,4% eran el segundo o más. En el caso de la veintena de mujeres que recurrieron a la bañera como dilatación, era el primer bebé para el 70% de las mujeres. La bañera es un método de analgesia que se comparte con otros recursos como la anestesia epidural o el óxido nitroso.

De esta veintena de mujeres que han recurrido a la bañera para dilatación, el 35% utilizaron también analgesia local; el 30% óxido nitroso, el 5% el óxido nitroso y analgesia local, el 5%, epidural, el 10% epidural y óxido nitroso y el 15% solo el agua caliente de la bañera como método de analgesia. El 55% de estos veinte casos en los que la mujer sale de la bañera ha sido por deseo materno y el resto fueron los profesionales que, actuando por protocolo, sugirieron que se siguiera el parto fuera del agua.

Ni hemorragias ni desgarros
En cuanto a las 37 mujeres que pasaron todo el proceso del parto dentro de la bañera, el 13,5% utilizaron analgesia local; el 51,3%, óxido nitroso; el 5,4% óxido nitroso y analgesia local y el 29,7 %, inmersión en el agua como método analgésico.

Desde Paritorio destacaron que el parto del agua es un «proceso muy seguro y hay una gran satisfacción de las madres y de los profesionales, además de la enorme seguridad de hacerlos en el agua gracias a los protocolos que se han creado», precisó un portavoz del Área de Salud. De hecho, no se ha producido ninguna hemorragia, complicación ni retención de placenta, ni desgarro de menor grado ni episitomias. «Todos los indicadores son buenos y avalan un uso seguro del parto en el agua», añadió.

El equipo de Paritorio está formado por 26 matrones y la idea es que varios de ellos estén en la denominada Unidad de Trabajo del Parto y Recuperación, en la que se realiza todo el proceso del parto, y por la que pasan todos los profesionales

Durante el año pasado comenzaron a realizarse partos en la bañera en el hospital Can Misses después de la formación del personal aunque en 2017 se empezaron a realizar algunos partos, supeditado a la formación de los profesionales que había para la atención al parto en la bañera.

Humanización
Los partos en el agua están dentro del proceso de humanización de servicios sanitarios como es el caso de Paritorio en el que se trata, siempre y cuando no haya un riesgo para la madre y/o el bebé, el menor intervencionismo posible de los profesionales y que sea la parturienta la que tome sus decisiones en el momento del parto.