La isla de Ibiza cuenta con un total de 68 puntos de recarga y el estudio propone su ampliación en sitios públicos. | ARCHIVO

El Consell d’Eivissa publicó ayer su Hoja de Ruta para la transición hacia la movilidad eléctrica en la isla de Ibiza con el objetivo de que, en el año 2035, el 100 % de los vehículos puedan ser eléctricos.

Según explicó Gianandrea di Terlizzi, coordinador de Mobilitat, hace unos meses a Periódico de Ibiza y Formentera, esto no significa que a partir de ese año no puedan circular coches que no sean eléctricos, sino que «esté todo preparado para que puedan ser eléctricos».

La Hoja de Ruta, elaborada por Inés Alomar, ingeniera industrial y especialista en energías renovables, hace un diagnóstico de la situación de la isla, así como de los retos y oportunidades que se presentan a la hora de implantar la movilidad eléctrica.

En este sentido, se ha analizado el consumo de diésel, gasolina y electricidad que consumen los vehículos en Ibiza. Así, a partir del cálculo de kilómetros diarios por vehículo matriculado en la isla (18 km/día), se ha estimado que se consume un total de 62.217 litros de diésel diarios, 139.235 litros de gasolina y hay un gasto de 736 kilovatios por parte de los vehículos eléctricos. Esto supone que, diariamente, se emitan 499 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Según muestra el estudio, si se sustituyeran los vehículos actuales de diésel y gasolina por eléctricos, las emisiones de CO2 descenderían a 323 toneladas diarias y el impacto socioeconómico pasaría de los 269.000 euros diarios que se gastan en la movilidad actual a 51.000, lo que supone un ahorro del 80 % en caso de que la flota fuera 100 % eléctrica. El estudio se basa en datos del 2016, cuando se contabilizaron 48.522 vehículos diésel, 108.587 de gasolina y solo 268 eléctricos.

Además, Ibiza cuenta con un total de 68 puntos de recarga para un total de 142.065 habitantes, lo que supone que hay un punto de recarga para cada 2.186. De este modo, la Pitiusa mayor, en comparación con Balears y el resto de comunidades autónomas, es la que presenta el ratio más bajo.

A modo de conclusión, el estudio determina que convertir la flota de vehículos de la isla a 100 % eléctrica es viable y supondría una reducción del 36 % de energía primaria y una reducción del 35 % de las emisiones de CO2.

Propuestas
Para que esto sea una realidad, se propone ampliar los puntos de recarga en espacios públicos, así como acompañarlos de un panel informativo para conocer su uso; adaptar los servicios de transporte público a la movilidad eléctrica; realizar jornadas informativas; coordinación entre ayuntamientos, Consell, Govern balear y Gobierno central para seguir la misma línea; crear una Plataforma de Movilidad Eléctrica, entre otras propuestas.