El número dos del Partido Popular posa en la terraza del Hotel Royal Plaza, con Dalt Vila al fondo. | Arguiñe Escandón

Teodoro García Egea (Cieza, 1985) es diputado por Murcia desde el año 2012. En julio de 2018, tras el congreso que ganó Pablo Casado, fue nombrado número dos de la formación de centro derecha. Es el primer dirigente nacional que pisa Ibiza tras la dura derrota electoral del pasado domingo, que confía en remontar.

¿A qué se debe su visita a Ibiza?
—He venido a apoyar a Vicent Marí, a José Vicente Marí Bosó, a Toni Marí ‘Carraca’, a Carmen Ferrer, a Marcos Serra, a Javier Marí… a nuestros alcaldables en Ibiza. Las Balears siempre han sido una prioridad para el PP y ahora más que nunca para hacer de dique de contención del gobierno que se nos avecina, del PSOE con Podemos o del PSOE con Ciudadanos.

¿En qué estado de ánimo ha encontrado al PP de Ibiza?
—El PP de Ibiza siempre ha sido una referencia en cuanto a trabajo y a resultados. A Vicent Marí, nuestro candidato al Consell d’Eivissa, le avalan los años de experiencia y la confianza de los vecinos de Santa Eulària durante muchos años. Por tanto veo que todo el mundo aquí está repuesto y dispuesto a dar la batalla en las elecciones del día 26 de mayo. Seremos el muro de contención y por cada impuesto que suba Pedro Sánchez, los ayuntamientos del PP van a bajar otro impuesto para equilibrar.

Sí, pero le preguntaba por el estado de ánimo de los candidatos… ¿están abatidos?
—Les veo con ganas de remontar esta situación. Tenemos una gran responsabilidad y muchas personas que nos han votado, lo han hecho porque ven al PP como garantía de gestión. Somos un partido transversal y podemos atraer a todos aquellos que quieran que su ciudad esté bien gestionada. Por eso les veo muy animados.

¿Qué ha sucedido para que el PP, una fuerza hegemónica en Balears, haya sido superado por hasta tres formaciones políticas en las elecciones generales?
—Es evidente que la estrategia de Pedro Sánchez ha funcionado. Mucha gente se ha dado cuenta, pero tarde. Fragmentar el voto del centro derecha en tres siglas y concentrar el voto de la izquierda y la extrema izquierda en el PSOE, ha dado como resultado lo que ha sucedido en Balears pero también en toda España. Cuando se vota divididos, suceden cosas como pueda ser presidente del Senado Miquel Iceta, que decía que puede haber una consulta de autodeterminación en Cataluña dentro de 10 años.

¿En qué ha fallado su campaña? Usted menciona que ha funcionado la estrategia del PSOE pero ¿qué ha hecho mal el PP para que mucho de su electorado tradicional haya optado por otros partidos?
—El PP representa un espectro amplio del electorado a la derecha del PSOE. Un centro derecha amplio, moderado, que personas que quieren una España unida, igualdad de oportunidades para todos, que quieren vivir según sus propias costumbres y tradiciones, como es el caso de Ibiza y Formentera, con su forma de expresarse. Al ser un electorado amplio, hay partidos que han querido dividir a ese electorado y han colaborado con Pedro Sánchez para conseguirlo. Sumemos a eso que el PP ha sufrido mucho en los últimos años, ahí tenemos la moción de censura de la que no ha pasado todavía ni un año. Todo eso ha hecho que el nuevo equipo de Pablo Casado haya sufrido el desgaste de haber tomado decisiones difíciles y también las consecuencias de la salida abrupta del Gobierno. Nuestro trabajo es a largo plazo y debe mirar al futuro, recuperando a todos aquellos que creyeron que el PP no les representaba pero que ahora ven que somos un partido unido en torno a unos valores que siempre hemos defendido.

¿El PP ha escorado su discurso político hacia la derecha por la aparición de Vox?
—No lo veo así. Siempre hemos estado donde había que estar, con los problemas reales de la gente. Otra cosa es que haya quien ha intentado generar polémicas artificiales en torno al PP. El PSOE hablaba más de Vox que de las propuestas que querían impulsar. Ciudadanos instigaba el transfuguismo entre cargos del PP que han acabado marchándose a ese partido, que ha sido capaz de votar a favor de Susana Díaz, de Pedro Sánchez, de muchos gobiernos locales del PSOE; y sin embargo es en Andalucía con el PP cuando se están rebajando las listas de espera, cuando se han puesto a funcionar los quirófanos 24 horas. Es con el PP cuando las cosas han empezado a funcionar. El PP no se ha cambiado de sitio, a pesar de que otros hayan querido ocuparlo. Vamos a demostrar el 26-M que seguimos siendo el partido hegemónico, porque aquí no se trata de darse títulos a sí mismo como hace Albert Rivera, que se autoconcede el título de jefe de la oposición, cuando lo es Pablo Casado, no solo por tener más votos sino por no haberse levantado nunca para votar a Pedro Sánchez, algo que sí hizo Rivera. Los que han virado son otros, no el PP.

¿El pacto en Andalucía con Vox puede haber retraído al electorado del PP?
—Hubo quien pensó que votar a otros partidos distintos del PP podía servir para conseguir lo que conseguimos allí, pero es evidente que ya avisamos que no era lo mismo y hoy el Senado tiene mayoría absoluta del PSOE porque no es lo mismo votar a otras fuerzas en Andalucía que hacerlo a nivel nacional. Se le ha regalado el Senado al PSOE y una amplia mayoría en el Congreso. Algunos creyeron que votar a otros partidos podía ser bueno para desalojar a Pedro Sánchez pero vieron como la noche del domingo Ciudadanos y Vox celebraban el resultado por haber conseguido un puñado más de diputados pero Pedro Sánchez seguía en La Moncloa. Les pido a los votantes que la noche del 26-M lo que haya que celebrar sea la salida del PSOE de las instituciones donde gobiernan. Que Armengol salga del Govern y no que Ciudadanos consiga un par de escaños pero que Armengol siga gobernando.

¿Qué pueden esperar los españoles del principal partido de la oposición? ¿Cómo se va a comportar el PP?
—Haremos una oposición responsable pero firme. Contundente pero cercana a los problemas de los ciudadanos.

¿Están abiertos a pactar con el PSOE?
—Estamos abiertos a proponer bajadas de impuestos, a proponer la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones, que no se suba el diésel. Estamos dispuestos desde el minuto uno a pactar con el PSOE estas y otras medidas que mejoren la vida de la gente.

¿Por qué aquellos votantes del PP de Ibiza y Formentera que han dejado de votarles, deberían volver a hacerlo el domingo 26?
—Por dos razones. Primero, para ser el dique de contención del socialismo y de la ruina. Todos aquellos que tengan dudas sobre cuál es el modelo del PP y cuál es el del PP, que miren en Andalucía. Lo primero que hemos hecho ha sido bajar los impuestos y lo segundo, abrir los quirófanos 24 horas. Solo se operaba por las mañanas y ahora se operará incluso los fines de semana para atender a los 500.000 pacientes que estaban en lista de espera. Y segundo, porque tenemos los mejores candidatos para ejercer de contrapeso con gobiernos monocolor en Madrid, en Palma, en el Consell d’Eivissa y en los ayuntamientos.

¿El PP está dispuesto a trabajar para que haya un nuevo modelo de financiación autonómica?
—El lunes pasado en la reunión entre Pablo Casado y Pedro Sánchez, se lo ofrecimos porque no puede esperar más. Un ciudadano de las Pitiusas no tiene por qué recibir menos que uno del norte de España. Además hay que atender al hecho insular. El Gobierno del PP fue el que más atendió a esta circunstancia, sobre todo en el transporte. Es importante que se trate a todos los ciudadanos por igual, pero teniendo en cuenta que no es lo mismo vivir en la península que en las islas. El sistema de financiación debe permitir la igualdad de oportunidades de todos los españoles.