El presidente insular del PP, José Vicente Marí Bosó, posa con las murallas de Dalt Vila al fondo. | DANIEL ESPINOSA

De carácter amable, pausado, reflexivo y poco dado a discusiones estériles, José Vicente Marí Bosó (Rafelbuñol, Valencia, julio 1970) responde a nuestras preguntas en la terraza del Hostal Parque.

¿Cómo se presenta la campaña electoral y qué impresiones tiene?
—Bien. Tengo una impresión muy positiva. La gente se acerca y tiene ganas de contar cosas, las que están mal y las que están bien. De darnos ánimos para cambiar las ciudad en los próximos años. De forma que la sensación es positiva. El comentario de estos días es que en las municipales las cosas serán distintas. Son otra cosa y hay que apretar.

Pese a los resultados del 28 de abril, la capacidad de convocatoria del PP de Ibiza no se reduce. Llenaron ustedes del miércoles el auditorio del Centro Cultural de Jesús.
—La gente tiene ganas de cambio en Ibiza. En el Consell, en los gobiernos municipales donde la izquierda ha estado estos cuatro años. Cuando vino Pablo Casado asistieron 800 personas, esta semana llenamos el auditorio de Jesús. Incluso en el acto sectorial que hicimos para explicar la reforma fiscal en Vila vinieron 100 personas. Eso es positivo.

Hábleme de esa reforma fiscal...
—Hay dos modelos. El modelo de Ruiz de hacer ‘sa titineta’ durante cuatro años, mucha foto y mucho humo, o el modelo que proponemos nosotros de adoptar decisiones para facilitar el acceso a la vivienda. Ibiza es la segunda ciudad de España en el precio de alquiler, solo por detrás de Barcelona. La tercera en precio de adquisición, 3.300 euros/m² según los datos del Ministerio de Fomento. Hay que presionar a la baja tanto el precio de compra como el de alquiler. Por eso proponemos eliminar la plusvalía municipal. Es un mayor coste de compra, antes cuando la pagaba el comprador y ahora que la paga el vendedor, pero él te incrementa el precio si tiene ese coste. Además, el vendedor ya paga plusvalía en el IRPF. ¿Qué podemos hacer desde el ámbito municipal? Eliminar costes. Suprimir la plusvalía municipal y rebajar el IBI. Hemos pasado de tener unos ingresos en impuestos y tasas de 34 millones en 2015. Ahora estamos en 45 millones, un incremento del 30%. Hay que bajar la presión fiscal bajando el tipo del IBI del 0,73 al 0,60, un 12%. Eso puede hacer que baje el precio del alquiler porque el IBI se repercute a los inquilinos de una u otra manera.

Bajar los impuestos como usted propone supondrán 5 millones menos. ¿No le harán falta luego?
—No. Lo haremos con cargo al superávit. Ibiza, por la incapacidad de la izquierda incluso de gastar, en 2015 ingresó 16 millones más de los que se gastó. Y en 2016 y 2017, 9 millones de euros más cada año de los que gastó. Vamos a dedicar ese superávit a la reforma fiscal, otra parte a hacer inversiones financieramente sostenibles como el plan de embellecimiento de la ciudad que hemos propuesto; y otra parte para aumentar las partidas a Servicios Sociales. Es de vergüenza que estos que se denominan ‘el gobierno de la gente’, teniendo necesidades en discapacidad, en dependencia, la izquierda proponga un auditorio. Da vergüenza.

¿No está proyectado el de la Casa de la Música?
—Ayer me explicaba una mujer que ella y su marido trabajan todo el día y tienen tres niños, uno de ellos con discapacidad. Cumple todos los requisitos y no hay manera de tener una vivienda de protección oficial. Durante 4 años la izquierda no ha hecho ni una VPO. Anuncios sí y han ido sumando hasta 1.000 VPO, pero no han hecho ni una. La problemática de esta chica, tanto el alcalde Rafa Ruiz como Joan Ribas, la ignoran. Si la conocieran, adoptarían medidas en lugar de hacerse fotos.

¿Qué opina de la no aprobación del PGOU?
—Es la segunda vez que fracasan.

Dicen que es culpa del Consell…
—La izquierda está acostumbrada a echarle la culpa de todo a todo el mundo, excepto a su propia incapacidad. Llevamos desde el 2001 con el PGOU de Vila en el aire. Metieron la pata primero pese a que todo el mundo se lo advertía. El Supremo tumbó el plan. Ahora han vuelto a meter la pata. Eso de decir que nadie les había advertido de que hay que probar que tienes agua para el crecimiento que vas a hacer… está en la Ley de Aguas desde el 2001. Y en las políticas del Govern también desde hace una década.

El PSOE presume de haber logrado el emisario de Talamanca.
—Yo he reconocido que fue una actuación positiva del gobierno socialista. Yo estaba en el Govern balear y no supimos arreglarlo. En cambio llegó Armengol y lo arreglaron. No me duelen prendas. Las cosas que se han hecho bien hay que mantenerlas.

¿El paseo de Vara de Rey y la plaza del Parque, han quedado bien?
—No. Es una actuación positiva peatonalizar, pero no se ha tenido en cuenta el impacto en las calles y comercios adyacentes. Lo mismo sucedió al cerrar la Marina y sa Penya. Por eso proponemos abrir la calle Jaime I de acceso a Dalt Vila para abrir los barrios a la ciudad.

Habrá albergue en la calle Vicent Serra i Orvay?
—No. Hace falta un albergue pero mejor que el que tenemos. Van a construir uno con menos plazas y con la oposición de todo el mundo. Había un acuerdo de 2015 para hacerlo en es Gorg. Unilateralmente Ruiz decidió que no y que lo iba a hacer en otro sitio. Hemos estado cuatro años sin soluciones y sin albergue. Se ha incrementado exponencialmente el número de personas sin techo durmiendo en los cajeros de la ciudad, hay más gente en exclusión social que antes de que llegara el señor Ruiz. Se han liado en el papeleo y ahora pretenden dar la cosa por hecha ante la inminencia de las elecciones. Por eso yo pedí que dejasen las manos libres al siguiente gobierno municipal. Si como consecuencia de la paralización del albergue que yo voy a hacer, hay que indemnizar a la constructora, yo voy a repercutir ese importe contra los responsables de esa decisión.

Hablemos de sa Penya. ¿Es algo que vaya a poder arreglar solo un alcalde?
—No. Pero hay que poner las bases para solucionarlo. Hemos propuesto un plan de intervención integral en los barrios históricos de la Marina, Dalt Vila y sa Penya. Vamos a movilizar recursos públicos y privados, inversión pública eficaz con el objetivo claro de recuperar residentes, dotar de servicios públicos a estos barrios que ahora no tienen ninguno. Hay que estar allí. Puse de ejemplo el plan Riba de Ciutat Vella en Valencia. Ha generado una gran inversión pública y privada. Debemos iniciar eso conveniando con el Govern, con el Consell y con el Gobierno central.

¿Acabará con las inundaciones en es Pratet cuando llueve con fuerza?
—Creo que si. Ya abordamos una parte de la solución, que es el desdoblamiento de la red de saneamiento del puerto de Ibiza y el tanque de tormentas. Siendo yo conseller de Hacienda introdujimos en los PGE de 2015 que incluía la depuradora de Vila, la de Santa Eulària, y el desdoblamiento de los tanques de tormenta con 9 millones de inversión. Pero es preciso además acometer un plan de inversiones con cargo al superávit para desdoblar pluviales y fecales. Y empezar a hacerlo de manera inmediata.

La izquierda reprocha a su candidatura lo que sucedió durante el último mandato del PP en Can Botino… tres alcaldesas…
—No lo hicimos bien. Eso seguro. Pero con todo ello el PP ganó por 400 votos a Rafa Ruiz. Imagínese lo bien que lo hizo Virginia Marí durante los últimos 8 meses como alcaldesa. Es evidente que nos equivocamos, pero aún así ganamos.

La ciudad tiene un problema de vivienda, pero ¿puede crecer?
—Claro. Hay muchos suelos urbanos que están pendientes de desarrollo en la ciudad. Pero hay que hacer un PGOU con el mayor consenso posible y sin equivocaciones. Poner la obligación del 30% de suelo de protección oficial a los operadores urbanísticos quiere decir que nos van a incrementar el precio de la vivienda y van a tardar mucho en desarrollar las unidades de actuación porque esa obligación les va a retrasar mucho. Proponemos esa obligación del 30% al mínimo legal del 20%. Y hay que poner suelo en el mercado porque es la única forma de bajar el precio. Porque además eso resta presión edificatoria en el suelo rústico.

¿Habrá empresa de transporte público urbano?
—Sí. Hay que dar respuestas. Estamos cercanos a los 50.000 habitantes y tenemos la obligación legal de prestar el servicio de transporte urbano. La isla tiene un transporte interurbano que presta servicio urbano y eso es complicado porque no deja a nadie contento. La ciudad tiene que hacer frente a sus responsabilidades. Tendremos autobuses urbanos de menor tamaño y eléctricos a un precio asequible. En Palencia, que tiene 70.000 habitantes, un trayecto urbano cuesta con el bono 0,40 céntimos.

¿Necesita la ciudad aparcamientos subterráneos?
—De forma inmediata haremos el del parque Reina Sofía para dar oxígeno a la ciudad. Ahora estamos en una carrera donde Epic propone 5.000 plazas de parquin, otro 1.600… ficción. Me he comprometido a hacer 450 plazas en el Reina Sofía y el PP ya propuso hacer un aparcamiento en altura en Isidoro Macabich, que tiene más sentido que hacerlo subterráneo. El que no va a dar soluciones es el señor Ruiz, que en una legislatura que dijo que haría 1.000 VPO y ha hecho cero, ¿qué cree usted que pasará si gana? Pues que hará cero plazas de parquin. Ya ha demostrado que es incapaz de hacer una VPO.