Fachada del Ayuntamiento de Santa Eulària. | Redacción Ibiza

El Ayuntamiento de Santa Eulària ha recibido las autorizaciones pertinentes de la Conselleria de Sanitat para poder utilizar la canalización que ha construido con recursos propios para llevar el agua desalada a Sant Carles, lo que supone llegar a cerca de 500 nuevos usuarios de esta zona. Ahora, el Consistorio está a la espera de que el Gobierno dé igualmente la autorización para el uso de la tubería para llegar hasta es Canar, La Joya, Cala Mestella y Cala Llenya, abastecidos actualmente con diferentes pozos y que en algunos casos tienen problemas para su uso para el consumo humano. Esta nueva autorización, que se espera que pueda llegar en un par de semanas, permitiría incorporar a la red de agua desalada cerca de 1.500 viviendas y negocios.

Después de meses de espera, han explicado desde el Consistorio, finalmente el Govern ha dado el visto bueno a que se pueda utilizar esta canalización de 10 kilómetros de tuberías y que ha asumido íntegramente el Consistorio con un valor que supera el millón de euros. Esta es la principal canalización para ofrecer agua buena a casi toda la zona Norte de la isla ya que, además de nutrir Sant Carles, permite hacer una derivación para es Canar y otros núcleos de costa, y otra hacia la zona de es Figueral.

"A finales del año 2018 se recibió también la autorización para utilizar la canalización que también se ha visto obligado a construir el Consistorio para abastecer con agua de calidad en la zona de Roca Llisa, con cerca de 800 viviendas y una previsión de suministro de 300.000 metros cúbicos al año", han recordado desde el Ayuntamiento de Santa Eulària.

Una vez empiece a fluir el agua por la canalización se podrán incorporar al sistema de abastecimiento de agua desalada nuevos usuarios que se sumarán a los 6.500 que actualmente ya se benefician de esta mejora y que se reparten en 5.200 en la zona del pueblo de Santa Eulària y alrededores, 850 en Roca Llisa, 350 en Santa Gertrudis y 120 a Puig d'en Valls. Actualmente, los valores medios de agua desalada aportada se sitúan en cerca del 35%, pero el objetivo es que lleguen hasta el 75% del agua suministrada. Con estas mejoras, ha asegurado el Consistorio, se han podido reducir los niveles de hierro y cloruros en Sant Carles, también los cloruros bajan a Roca Llisa, los sulfatos lo hacen a Puig d'en Valls y baja la dureza del agua en la zona de Santa Eulària.