Aitor Morrás, en la presentación de la candidatura al Ayuntamiento de Vila. | Arguiñe Escandón

Aitor Morrás pasa del Parlament balear a postularse como candidato a la alcaldía de Eivissa por Unidas Podemos. Un cambio con el que trabajará en la política más cercana al ciudadano.

¿Cuáles son las prioridades de Unidas Podemos para el Ayuntamiento de Vila?
— Desde Podemos queremos hacer de Vila una ciudad amable, que se pueda tener el derecho a disfrutarla. Para eso creemos que es necesario que se pacifique todo lo que es el centro urbano de coches. Para conseguirlo tenemos que ampliar las aceras y hacer carriles bici en las calles. Eso lo conseguiremos adjudicando parkings subterráneos a los vecinos para que puedan aparcar en tres zonas: en el parque la Paz, en la zona de la antigua Sa Graduada, donde estarán los juzgados; y en el Reina Sofía.

¿Cuántas plazas se conseguirían con esta medida?
— Calculamos que se conseguirían una 1.600 plazas, que serían exclusivas para vecinos y de alquiler a largo plazo, de forma que los vecinos de esas zonas puedan tener plaza subterránea y ese coche ya no esté aparcado en la calle. Con ello podremos ensanchar aceras y poner carriles bici. Con esos tres parkings abarcamos mucha zona del centro de la ciudad.

¿De qué otros modos se podría conseguir esa ciudad amable?
—Otra de las prioridades es hacer frente a la situación de la vivienda. A pesar de que el Ayuntamiento no tiene competencias en vivienda, en lo que sí podemos colaborar es en hacer de los barrios espacios habitados. En Dalt Vila y la Marina queremos hacer un plan especial en el que el barrio vuelva a ser habitado por gente en alquiler anual y así revitalizar el comercio. Queremos que la Marina y Dalt Vila vuelvan a ser unos barrios habitados por gente todo el año. No sólo como una estampa que en verano se llena de gente.

¿Cómo se puede conseguir eso?
—Primero colaborando con el Govern balear para poner en marcha la oficina de vivienda vacía que figura en la ley de vivienda. Con eso conseguiremos movilizar viviendas que están vacías al mercado anual. Luego colaborar con el Consell activamente y con utilización de la policía local para inspecciones en alquiler turístico ilegal para conseguir movilizar esas viviendas del mercado turístico al mercado habitacional. No queremos hacerlo con interés recaudatorio. Lo digo porque la Ley del Impuesto Turístico ya establece que las personas que sean sancionadas por tener una vivienda en alquiler turístico, podían condonar el 80% de la sanción si la vivienda pasaba a ser de uso anual.

Propusieron que el Centro de Acogida Municipal se construya en Bisbe Abad i Lasierra, ¿mantienen la propuesta?
— Por nuestra parte sí, lo que pasa es que habrá que ver jurídicamente si es viable una vez adjudicado el proyecto. Pero seguimos pensando que ese centro nace pequeño. Ojo, y lo quiero dejar claro, nosotros lo que queremos es una infraestructura que de verdad sirva para la gente. Porque lo que planteamos nosotros es hacer un centro integrado en el que no solo estén los servicios sociales, sino también que en esas dependencias estuviera el personal de formación e inserción profesional y también la oficina de vivienda vacía. Lo que tenemos que conseguir es que esas personas que sufren una emergencia habitacional, muchas veces por el empleo, pueda reinsertarse en el mercado laboral e intentar encontrarle una vivienda para que pase esa situación temporal hasta que mejore. Entendemos que si esos tres servicios están juntos se pueden conseguir unas sinergias que serían buenas para la gente.