El nuevo PTI impide la especulación en suelo rústico, según Prou.

La plataforma Prou considera que la aprobación del Consell d’Eivissa de la modificación del Plan Territorial de Ibiza (PTI) es «positiva» puesto que podrá seguir construyendo en rústico y se mantiene la superficie mínima como antes, impidiendo al mismo tiempo la especulación. En un comunicado, Prou también afirmó que se debe establecer un techo de población «real y sostenible» en función de los recursos.

Además, hay que compaginar el decrecimiento turístico y urbanístico con los derechos de herencia de los propietarios de fincas, según la plataforma. Con la modificación, según Prou, se permite edificar en las segregaciones por herencia respetando la parcela mínima del lugar, fijada en 15.000 metros cuadrados en suelo rústico común, especificándose que si segrega una finca para vender se pierde el derecho a edificar.

También celebran que determinadas formaciones políticas hayan suscrito su pacto, pero es de «extrema necesidad llegar a un consenso sobre otros puntos del PTI» para evitar el «efecto péndulo», que provoca «tanto daño e inseguridad jurídica» cuando cambian los gobiernos.

Tres años de vida

Según recordó Prou al celebrar su tercer aniversario, su objetivo ha sido siempre colaborar con las autoridades para acabar con la masificación turística, los delitos generalizados o el incumplimiento de normas y leyes, entre otras cosas. También, combatir la construcción ilegal y la «degeneración ambiental y social que sufre Ibiza y todo con la más descarada impunidad».

Prou reiteró que su intención es volver a la «tranquilidad de la Ibiza tradicional, acogedora y respetuosa con los visitantes» y que ellos respeten a los residentes. Según han considerado, la calidad de vida está actualmente «muy deteriorada».

Entre otras consideraciones, desde Prou destacaron que no tienen «ninguna ideología política partidista, religión, ni están sometidos a intereses que no sea defender y proteger Ibiza de tantos desastres de todo tipo que la están llevando a una miserable situación de destrucción física y pobreza de valores». Prou reiteró que quieren un «turismo sostenible frente al de borrachera y al de mega millonarios para que la riqueza vuelva a los ibicencos».

Por último, afirmaron que «no quieren acabar con el turismo, ni quitar puestos de trabajo, ni comer algarrobas o vivir en cuevas». Simplemente, pretenden que Ibiza se siga explotando, pero «con sentido común, políticas claras y limitaciones necesarias al modelo de crecimiento para evitar la destrucción de Ibiza y de su atractivo». «Ibiza ha llegado a tal punto de sobreexplotación irracional que ya no se puede cerrar los ojos y ser permisivos por más tiempo sin convertirse en cómplices de los especuladores que exprimen Ibiza sin contemplaciones, pensando sólo en llenarse los bolsillos con un dinero que a veces acaba en paraísos fiscales», concluyeron desde esta plataforma ciudadana.