Durante la jornada celebrada en la UIB, los alumnos de hasta 12 centros escolares de Ibiza participaron en numerosos talleres. | DANIEL ESPINOSA

Irene y Samantha estudian secundaria en el IES Santa Maria. Con apenas 13 años son las responsables de mediar cuando sus compañeros tienen algún problema en el instituto. «Me hice mediadora porque es una manera de ayudar a las personas a que sepan cómo solucionar conflictos de manera positiva», señala Samantha.

A estas edades, los problemas más comunes «tienen que ver con las relaciones, amistades deterioradas y pequeñas cosas del día a día», explica Marta Escoda, directora del Instituto para la Convivencia y el Éxito Escolar de la consellería de Educación. «Los problemas vienen porque no hay comunicación entre compañeros, no se escuchan y si no se escuchan no se pueden entender», apunta Irene, una de las alumnas mediadoras.

Como ellas, Sara y Marc, hacen de pacificadores en el colegio. Son alumnos de primaria pero ya ha tenido que buscar soluciones en numerosas peleas de patio, según cuentan. «Las soluciones del alumnado suelen ser más ingeniosas que las de los adultos», asegura Óscar Prat, coordinador de mediadores en la isla y profesor de Can Raspalls.

Durante toda la jornada de ayer, un total de 190 alumnos de 12 centros escolares de Ibiza se dieron cita en la UIB para celebrar una jornada de convivencia donde se reconoció la importancia de su labor.

Acoso escolar
Desde hace varios años, la conselleria de Educación trabaja con programas que fomentan la convivencia y las buenas prácticas. «El más conocido es el de Mediación entre iguales en el que se forma a varios alumnos del centro para que sepan como actuar y sean los responsables de mediar cuando haya un conflicto», señala Marta Escoda.

Otro de los programas se encarga de formar a estudiantes de mayores para que hagan de ‘hermanos mayores’ a los que entran nuevos al instituto, según explica Escoda.

«Se sabe que estos programas reducen más de un 38 % la conflictividad en los centros», asegura, y como este «cualquier programa que trabaje la convivencia, por ejemplo, tiene un impacto de la reducción del acoso escolar y reducción de la conflictividad».

«En 2009 se hizo un estudio de convivencia a nivel nacional que decía que en Baleares estaba por encima del resto de CCAA. El año pasado quisimos hacer una réplica de ese estudio y vimos que se ha reducido casi a la mitad el acoso escolar a través de estos programas que se hacen en las escuelas», detalló la directora del Instituto para la Convivencia y el Éxito Escolar.

Un estudió que dejó ver que lo que ha subido es el ciberacoso. En este sentido ya se ha puesto en marcha un programa de cibermentores donde se forma a los alumnos en nuevas tecnologías y en el uso de etiquetas.