El edificio siniestrado ha sido completamente vallado pero en la zona permanece el pequeño recuerdo con flores y mensajes en memoria de Rossanna.

El hombre de 46 años y origen húngaro detenido el jueves por los delitos de malos tratos y detención ilegal a la mujer muerta en el incendio de es Viver, compareció ayer ante el juzgado de Violencia Sobre la Mujer de Ibiza.

La comparecencia había sido señalada el sábado después de que el juez de guardia se inhibiera y trasladase el caso al juzgado especializado. No obstante, el titular del juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, Santiago Pinsach, le impuso una serie de medidas cautelares y le retiró el pasaporte para evitar que el investigado abandone el país.

Según informaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears, tras esta nueva comparecencia «no se ha producido ningún cambio de su situación procesal».

Investigación abierta
Siete días después del incendio que se cobró la vida de Rossanna Venturini, de 40 años y nacionalidad italiana, y causó heridas graves a otros tres hombres, la Policía Nacional continúa elaborando el informe sobre el escenario del incendio, un escenario en el que se localizaron varios candados que desencadenaron la detención del individuo que era pareja de Rossanna.

Siete días después, el edificio de es Viver ha sido sellado con unas vallas metalizadas que cubren todo el perímetro del inmueble siniestrado.

En uno de sus laterales se mantiene una de las vallas que conformaban el precinto provisional y sobre el que se ha instalado un pequeño homenaje en recuerdo a Rossanna Venturini. Ayer, compañeros y amigos de la mujer recordaron a la fallecida en el virulento incendio que el pasado lunes calcinó, de costado a costado, el inmueble de la discordia.