Un falso aviso de bomba obligó ayer a un avión de Vueling París-Ibiza a aterrizar de emergencia en el Aeropuerto Josep Tarradellas-El Prat de Barcelona sobre las 14.00 horas de ayer, sin ninguna afectación a los pasajeros, que fueron trasbordados a otro avión, y el aeródromo no sufrió alteraciones en su operativa habitual.

Según informó ayer Aena a través de su cuenta de Twitter, las Fuerzas de Seguridad del Estado desestimaron la amenaza de explosivo en el vuelo de Vueling VLG 2847, que despegó del Aeropuerto Charles de Gaulle, en París, a las 12.35 horas y que tenía previsto aterrizar en Ibiza a las 14.45 horas.

Fuentes de Vueling consultadas por Europa Press afirmaron que, cuando el avión ya estaba volando, recibieron el aviso del aeródromo francés de que se había recibido una alerta de bomba en dicho vuelo, por lo que el comandante aplicó el procedimiento de seguridad y aterrizó de emergencia en Barcelona. Los pasajeros fueron desembarcados del vuelo y sobre las 16.00 horas pudieron viajar a su destino final a bordo de otro avión.

Según informaron ayer a Europa Press fuentes de la Guardia Civil, agentes del cuerpo se desplegaron en la zona de aterrizaje y desalojaron a los pasajeros, mientras que unidades de detección y desactivación de explosivos del Instituto Armado hicieron las comprobaciones pertinentes en toda la aeronave, confirmando finalmente que era una falsa alerta.