El acusado negó los hechos ante el tribunal que le juzga en la Audiencia Provincial. | Alejandro Sepúlveda

Un tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial dejó ayer visto para sentencia el juicio contra un hombre que se enfrenta a una petición fiscal de seis años de prisión y multa de 45.000 euros por un delito contra la salud pública tras ser detenido en Ibiza con más de 1.600 pastillas de éxtasis preparadas para su venta a terceros.

Durante la vista celebrada ayer, el acusado negó los hechos y advirtió que en el domicilio de ses Figueretes donde fue detenido convivía con otras personas y que las sustancias estupefacientes no eran suyas.

Asimismo, hizo hincapié en que en el momento de la detención no tenía ningún revólver. El hombre fue detenido por una patrulla de la Policía Nacional que le seguía después de, presuntamente, amenazar con un revólver a varias personas presentes en un bar de la zona.

El acusado, A.S., de 39 años, se encuentra en prisión provisional por estos hechos desde el 4 de agosto de 2018 y ya está a la espera de sentencia, después de rechazar cualquier acuerdo de conformidad.

El hombre fue juzgado por un delito contra la salud pública-tráfico de drogas. El trabajador del establecimiento donde se desencadenaron los hechos no presentó denuncia por las amenazas y por ello el encausado no deberá responder por otros delitos.

Según el escrito de acusación, el acusado «exhibió un revólver de aire comprimido, se dirigió al empleado que se encontraba tras la barra y le dijo: ahora vas a ver si soy peligroso o no». Tras estos hechos, el individuo se dio a la fuga, pero fue interceptado y detenido en la vivienda donde pretendía esconderse y donde fue hallada la droga en una mesita.