El acusado, en el banquillo. | Alejandro Sepúlveda

El hombre acusado de matar a una mujer en Ibiza en 2017, tras asestarle 21 punzadas con un objeto puntiagudo, ha reconocido hoy los hechos durante el juicio y ha asegurado que se arrepiente. Al hombre se le imputa un delito de homicidio, por el que se enfrenta a una pena de ocho años de cárcel y una indemnización de 65.000 euros.

Preguntado por su abogado sobre si se arrepentía de los hechos, Daniel F.G.R., de 54 años y nacionalidad colombiana, señaló: «todos los días de mi vida».

Los hechos ocurrieron la madrugada del 31 de marzo de 2017 en un piso de Ibiza. El hombre ha reconocido que acudió al domicilio de la víctima para comprarle droga y que discutieron por la calidad de la misma. En esa discusión, él le asestó varios golpes en el pecho con un objeto punzante. Días después se entregó en un Juzgado de Madrid.

Los hechos

Los hechos ocurrieron el 31 de marzo de 2017 en un apartamento del edificio Plaza, en la calle Galicia, y el autor confeso fue detenido 72 horas después tras personarse y alertar del crimen en un juzgado de guardia de Madrid.

Daniel F.G.R., de 54 años y nacionalidad colombiana, se encuentra en prisión provisional por estos hechos desde el 3 de abril de 2017. El juicio ha comenzado hoy con la constitución del jurado y, una vez configurado el tribunal, la vista arrancó con la lectura de los escritos y el interrogatorio del acusado.

El juicio proseguirá martes y miércoles con las testificales y periciales. Si se cumplen las previsiones, el jueves acabará la vista pública con el turno de última palabra del acusado. Una vez elaborado el llamado objeto del veredicto, el jurado empezará su deliberación y, cuando llegue a un acuerdo, se hará la lectura pública del veredicto.

«He dado muerte a una mujer»
Según el relato de los hechos, la agresión mortal se produjo la madrugada del 31 de marzo de 2017. El acusado se encontraba en una casa donde residía la víctima, «quien le preveía de cocaína y le prestaba servicios sexuales». En un momento de la noche, la pareja discutió y «con ánimo de poner fin a su vida, el acusado asestó 21 punzadas con un objeto puntiagudo al tiempo que presionaba con fuerza la boca y la nariz de la mujer».

Tras el crimen, el hombre abandonó la isla y 72 horas después, el 3 de abril, se personó en dependencias del juzgado de Instrucción de guardia de Madrid para entregarse, aportando un documento en el que manifestaba de manera literal: «me presento hoy a la Justicia por un delito de sangre. He dado muerte a una persona en Ibiza», describiendo la forma en que acabó con la vida de la víctima al clavarle un punzón en el pecho.

En el momento de su entrega no se estaba siguiendo ningún procedimiento contra el acusado, ya que el mismo día de los hechos el médico forense de guardia, tras inspeccionar el cuerpo en el lugar, indicó que probablemente se tratase de una muerte natural, según detalla el escrito fiscal. «Es por ello que la actuación del acusado fue causa única y determinante para iniciar el procedimiento de investigación judicial y para determinar su autoría en los hechos», añade el escrito.

Los hechos son constitutivos de un delito de homicidio con la circunstancia atenuante muy cualificada de confesión. El Ministerio Fiscal solicita una pena de 8 años de prisión y 65.000 euros de indemnización en concepto de responsabilidad civil.