La galería Parra & Romero acoge hasta el próximo 28 de septiembre distintas obras creadas por el conocido artista alemán Thomas Scheibitz.

La galería Parra & Romero, situada en la carretera de Santa Eulària, acoge hasta el 28 de septiembre dos exposiciones de Thomas Scheibitz y Lara Almarcegui.

En el caso del pintor y escultor alemán la muestra lleva por nombre A Broken arm of an island y es la tercera que hace para la galería, aunque la primera en la delegación ibicenca. Según la galería en ella Scheibitz «interpreta su idea de Ibiza como pieza de un puzzle nunca acabado» ya que «siempre ha concebido su estrategia de creación como un proceso de construcción tectónica, entendiendo lo tectónico como deformación de algo, una mecánica física y natural que deforma el objeto observado».

En este sentido, Ibiza es para Scheibitz «una unidad mínima de convivencia, un espacio geopolítico con una entidad propia que se ha ido forjando con el pasar de los siglos y donde cualquier aproximación a una representación debe ser fragmentaria». Algo que hace partiendo del paisaje como punto de partida empleándolo como excusa «para generar ese rico espacio pictórico en el que se conjugan los planos y espacios de color que en su obra cobran protagonismo».

Además, en esta exposición el artista residente en la ciudad alemana de Berlín «busca generar nuevas relaciones de diálogo entre su obra pictórica y escultórica, conjugando ambas disciplinas para crear un relato sobre su experiencia con la isla de Ibiza».

Lara Almarcegui
Por su parte, la artista zaragozana Lara Almarcegui presenta en Parra & Romero dos proyectos creados para la ocasión «para profundizar en la reflexión sobre el territorio de Ibiza, su pasado geológico y el origen de lo construido».

Así, Argela (arcilla) es una instalación con unos 100 metros cúbicos de arcilla extraída de una cantera situada a escasa distancia de la galería con la que «presenta el material en relación al espacio construido, su geología y el terreno sobre el que está levantado». Su intención es «que el público cuando entre en contacto con la materia prima en desnudez pueda meditar sobre la relación y la dependencia entre la física, la política y la arquitectura».

Esta obra forma parte de un conjunto más amplio en el que Almarcegui se está dedicando a analizar el origen de los materiales en su pasado geológico y estudiar con detalle cada material. De hecho sus últimos proyectos se han denominado Arena (Springhornhof Neunkirchen, 2017), Grava (Art Basel, 2018), Hormigón (CAIRN Centre d’Art Digne-les-Bains, 2019), y ahora, Argela (Arcilla).

Mientras el segundo trabajo que la zaragozana ha realizado es Rocas y materiales de la isla de Ibiza. Se trata de un listado que identifica todas las rocas y los sedimentos que componen la isla y en él se refiere al pasado geológico – cuando se generó el territorio –, pero también a los cambios debido a la actividad extractiva para la construcción. Se realizó siguiendo las instrucción de los geólogos del Instituto Geológico y Minero de España y con él «propone reflexionar sobre el futuro de Ibiza, intentando dar una visión de la posible destrucción del territorio».