La unidad de Medio Ambiente, acompañada por dotaciones uniformadas, ha podido comprobar que en uno de los locales el limitador no funcionaba correctamente ya que, pese a la obligación de mantener la música por debajo de 65 decibelios, en ese momento se registraban 98 db.

En otro de los locales, el limitador debía estar calibrado para cortar la música a 58 db, pero en el momento de la inspección se superaban los 93. En ambas inspecciones el técnico ha constatado la instalación paralela de altavoces, hecho que también constituye una infracción.

Del mismo modo, en ambos casos se ha comprobado que las puertas de emergencias estaban cerradas con llave o pestillos, lo que constituye una infracción grave en materia de seguridad. Además de estas infracciones, se han detectado otras menores como carencia de documentación.

Por otra parte, en torno a las 04.00 horas, los agentes han atendido el aviso de una vecina que se quejaba por el ruido procedente de la terraza de una discoteca.
La unidad de Medio Ambiente ha comprobado que en una de las terrazas situada sobre la discoteca se había instalado una barra y había más de 50 personas consumiendo bebidas.

Los agentes han interpuesto la denuncia a la espera de comprobar si el establecimiento ha incurrido en otras infracciones.