Los medios terrestres contaron con el apoyo desde el aire de un helicóptero y un avión del Ibanat, que realizaron varias descargas. | TONI PLANELLS

Un vecino atendido por inhalación de humo, una superficie de 3.200 metros cuadrados quemados y una caravana afectada por las llamas. Es parte del balance de un incendio que a primera hora de la tarde de ayer generó un sobresalto entre el vecindario del camí des Regueró, en Sant Antoni.

La alarma saltaba en torno a las 16.00 horas cuando las primeras llamas empezaban a avanzar por una zona de rastrojos y vegetación muy seca. El incendio generaba en cuestión de minutos una gran y densa columna de humo que alarmó a los vecinos ya que era bien visible desde la distancia.

La alarma movilizaba hasta el escenario del incendio a una dotación de bomberos con dos vehículos nodrizas y los primeros brigadistas del Ibanat. Hasta la zona también llegaban patrullas de la Policía Local de Sant Antoni, de la Guardia Civil, Protección Civil y personal de Emergencias.

Medios aéreos

Desde el Ibanat también se incorporaron a los trabajos de extinción dos medios aéreos: un helicóptero y un avión, que realizaron varias pasadas y descargas sobre la zona que ardía, así como una autobomba y dos agentes de Medio Ambiente del Govern balear.

Los esfuerzos se centraron en controlar el avance de un fuego que superó la valla de una propiedad tras quemar parte de este terreno y afectar una caravana que se encontraba abandonada en la zona.

Una vez controladas y sofocadas las llamas, la decena de brigadistas y los bomberos refrescaron la zona para evitar cualquier posible rebrote alimentado por algún golpe de aire.

Concluido este servicio, la dotación de bomberos se desplazó hasta Santa Eulària para atender un incendio registrado en un restaurante, un fuego que generó mucho humo en el interior del establecimiento.