La patronal critica la falta de seguridad y el incremento de la venta ambulante en playas como ses Salines. | DANIEL ESPINOSA

La Cámara de Comercio de Ibiza y Formentera se adhiere y hace suyas las quejas vertidas estos últimos días desde el Fomento de Turismo y la Fehif, en relación al deficiente estado de cuidado que presentan las playas del municipio de Ibiza.

El presidente de la corporación manifestó el malestar de los representantes del sector hotelero y turístico de la isla, todos ellos miembros del equipo directivo de la institución, por el «lamentable» estado de suciedad y falta de cuidado de las playas del municipio de Vila.

Marí Mayans coincidió con las demás instituciones en resaltar que la falta de limpieza, en especial la retirada de las bermas de posidonia, es un problema recurrente. «En otros municipios cuentan con un protocolo de fechas y modos de intervención que permiten que las playas estén limpias y en perfecto estado al empezar la temporada turística». «Sin ir más lejos, afirmó Marí Mayans, las playas de Sant Josep cuentan con la autorización para proceder a la limpieza de las bermas desde el 15 de mayo, respetando los plazos que fijan las normas de protección medioambiental. Es absolutamente inaceptable que, a finales de junio, las playas del municipio principal de la isla estén en este estado de suciedad».

Según el presidente de la Cámara, la idea de que la retirada de las algas y su custodia para que a fin de temporada sean devueltas a las playas, tal y como indican los protocolos medioambientales, es un proyecto que encaja perfectamente con la recuperación del impacto turístico previsto en la ley de la ecotasa.

Por otra parte, Marí Mayans incidió en otro de los grandes problemas que afectan a todas las playas de la isla, no solo a las de Vila. «Nada más iniciarse la temporada ya hemos recibido quejas de nuestros asociados en relación con la situación de inseguridad que viven nuestras playas por la falta de dotaciones policiales que controlen y vigilen». Al problema de la venta ambulante ilegal hay que sumar el incremento de robos al descuido, incluso en vehículos estacionados en las playas, concluyó.