A lo largo de la semana próxima está prevista la retirada de los materiales de construcción todavía presentes. | DANIEL ESPINOSA

Primera semana de julio. Ese es plazo fijado para la entrega de la obra de la nueva sede judicial que se alza en sa Graduada, un edificio cuya entrada en funcionamiento se hace más necesaria que nunca, pero que no estará operativo hasta después del verano, ya que ahora se abre un periodo de comprobación y retoques de posibles deficiencias de la obra. Así lo confirmaron a Periódico de Ibiza y Formentera fuentes judiciales consultadas.
La recepción de la obra no conllevará la puesta en funcionamiento inmediato de la nueva sede judicial ya que la empresa encargada de la construcción tiene ahora unos plazos para corregir imperfecciones o defectos de terminación o acabado.

A este hecho se suma que todavía está pendiente de cerrarse el proceso de concurso del mobiliario del edificio. Así, según la hoja de ruta prevista, habrá que resolver el concurso, amueblar el edificio y posteriormente habrá que instalar todos los equipos informáticos en una sede que albergará los Juzgados de Instrucción, el de Violencia sobre la Mujer, Penal, Decanato y otros órganos o servicios como el Instituto de Medicina Legal y Forense. Los juzgados de lo Social también podrían abandonar su actual ubicación en la calle Gaspar Puig y trasladarse a la nueva sede.

Según las fuentes judiciales consultadas, todo hace indicar que el traslado al nuevo edificio no llegará antes de mediados de septiembre.
Esta semana se llevarán a cabo los últimos retoques y se empezará a retirar el material de obra que todavía queda presente en la zona de acceso al edificio por la plaza de sa Graduada.

La entrega de la obra coincidirá en el tiempo con la recuperación de los juicios de casos inmediatos, prevista para el 2 de julio, según anunció el presidente del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears, Antonio Terrasa, el pasado 10 de junio. El anuncio fue verbalizado durante su visita a Ibiza para comprobar cómo se desenvuelven los diferentes órganos judiciales en unas condiciones de mínimos tras el incendio que dejó inoperativos los juzgados de Isidor Macabich, el pasado 21 de enero.

«Verano angustioso»
La entrada en funcionamiento del nuevo edificio se plantea como una cuestión vital para que la administración de Justicia en Ibiza y Formentera empiece a recobrar un mayor pulso en su actividad. Un mes después del incendio que cortocircuiteó la Justicia en las Pitiusas, el juez decano de Ibiza, Juan Carlos Torres, ya advirtió que si las condiciones actuales se prolongaban en el tiempo, habría que «prepararse para un verano angustioso». Los operadores judiciales ya se preparan para pasar el verano en las actuales condiciones de provisionalidad, con la administración de Justicia repartida por hasta cuatro edificios.
El pasado 29 de mayo, Periódico de Ibiza y Formentera ya avanzó que la nueva sede judicial no estaría operativa hasta después del verano. Doce días después, el presidente del TSJIB expresó su «incertidumbre».