Gloria Santiago es vicepresidenta primera del Parlament balear.

Una política ibicenca, Gloria Santiago (Unidas Podemos), ha sido elegida vicepresidenta primera del Parlament de les Illes Balears. No es algo extraordinario porque hay precedente. Antes que ella ocupó el cargo Pere Palau Torres (PP). Las comparaciones son odiosas, lo sé y ruego que me disculpen. La joven instagramer no le llega a la suela de los zapatos a quien fuera teniente de alcalde del Ajuntament de Sant Antoni de Portmany, conseller insular de Turismo, vicepresidente y finalmente presidente del Consell d’Eivissa i Formentera.

En la Cámara balear fue vicepresidente segundo una legislatura y media antes de escalar a la vicepresidencia primera, el mismo cargo que ha logrado Santiago en su estreno en la institución de la que seguramente desconoce todo. Así están las cosas en la política balear de la mano de Francina Armengol (PSIB), Juan Pedro Yllanes (Podemos) y Miquel Ensenyat (Més per Mallorca), los tres firmantes del pacto del Castell de Bellver.

Las cuotas de género y de los partidos que componen el Govern determinan los nombramientos. De ahí que logre alcanzar la vicepresidencia del Parlament una diputada autonómica en su primera legislatura y en su primer día de trabajo. ¿Les parece normal? Pues no lo es.

De todos modos tampoco pasará nada, porque ese cargo sí que es un florero. Antes fue un jarrón chino, pero ahora es un florero. Seguramente sea un puesto incluso más inofensivo que el que ocupó antes Santiago, el de directora insular de Transparencia, Participación y Buen Gobierno. La ciudadanía habrá apreciado en muy poco su trabajo en los últimos cuatro años en el Consell d’Eivissa. En muy poco o en nada.

De sus incursiones en el mundo audiovisual sí tenemos constancia y en general resulta lamentable y de enorme mal gusto. Veremos si el nuevo cargo estimula su faceta de actriz, que necesita mejorar, o por lo contrario, la arrincona como ya sugirió en declaraciones a IB3. Por el bien de su público esperemos que no lo deje, porque es cierto que el Parlament nunca ha tenido a alguien en la Mesa que hiciera vídeos virales. Igual no viene mal siempre que eleve el tono, abandone su impostada teatralidad y la demagogia que la caracteriza.

Francisco Tienda, ciudadano de a pie. Lamenta el exconcejal con cuya inestimable colaboración y esfuerzo PSOE-Reinicia ha perdido el gobierno de Portmany que, siendo ahora “ciudadano de a pie”, aparezca en la sección De más a menos. Para ser honestos hay que decir que le sucede a mucha gente, pero normalmente lo disimulan y raramente lo exteriorizan, que resulta poco inteligente.

Nos pide explicaciones y pregunta en Twitter (con notable abundancia de faltas ortográficas impropias de un profesor y menos aún de uno que aspira a director de un centro educativo público) quiénes nos creemos para juzgar lo que puede o no puede decir un ciudadano de a pie. No ha entendido nada.

Nosotros no juzgamos lo que puede o no decir, pero sí opinamos de lo que dice, como él opina de lo que dicen otros. No aceptamos que nos niegue la libertad de expresión que él reclama para sí. Usted opine lo que le dé la gana, pero no se lamente de que nosotros informemos de que lo hace, cuando además hace tan pocos días que es «ciudadano de a pie», por méritos propios como es de ver.

Cuando Tienda iba en silla gestatoria se conducía con similar prepotencia y es llamativo que ahora reclame el burladero del ciudadano de a pie. Su paso por la política no se borra ni se borrará nunca, de forma que no crea que puede lanzar invectivas sin recibirlas. Esto no funciona así, como tampoco es realista reclamar «igualdad de condiciones» a un medio de comunicación. Pretenderá que renunciemos a nuestra libertad de prensa para abrazar la libertad de Twitter... Pero si no lo ha aprendido en cuatro años, no intentaremos que llegue a tan sencillas conclusiones ahora, que es ciudadano de a pie.

Formentera sin gerente. Apuesto a que los ciudadanos no notarán excesivamente la desaparición del cargo de gerente del Consell de Formentera. Que nadie se alarme. Y por lo que sé, diría que serán bastantes los funcionarios de la institución que lo agradecerán. Isidor Torres ha sido una fábrica de generar descontentos que han acabado votando a otros partidos en lugar de votar a Gent x Formentera. Pocos hablan bien de él y resulta incomprensible que nadie se diese cuenta del desastre que una personalidad y una gestión como la de Torres acabaría causando en un entorno como aquel.

La soberbia, el autoritarismo y el desprecio absoluto a las normas y procedimientos, sometiéndolo todo al superior criterio de la mayoría absoluta lograda en las urnas, como si eso pudiese justificar cualquier cosa, acaba pagándose muy caro en las elecciones. Y así ha sucedido. Esperemos que aprendan la lección.

Feliz domingo y bona Nit de Sant Joan.