Nicolás León es uno de los socios de Sumeria Creations.

Sumeria es un colectivo formado por un equipo de decoración en continuo crecimiento, compuesto por artistas internacionales con experiencia e influencias de todo el mundo. Ubicados en Ibiza, Nicolás León y otros tres compañeros realizan todo tipo de decoraciones y artículos que diseñan ellos mismos con la última tecnología de corte láser; se trata de decoraciones, actuaciones y otros aspectos de muchos eventos que realizan tanto en interiores como en exteriores. Aunque Sumeria Creations no llegó a finalizar el start up porque sus miembros no contaron con facilidades para desplazarse a Palma, sí que hicieron la formación de la segunda edición del Connect’Up.

¿Cómo surgió el proyecto?
—El proyecto ha ido surgiendo con el tiempo. Primero empezamos haciendo decoraciones hechas a mano y diseñadas por nosotros mismos en tela para pequeños eventos, pero poco a poco fuimos incorporando la madera y, en el momento en el que pudimos invertir en la cortadora láser, fue cuando decidimos profesionalizarnos y ofrecer un producto innovador y exclusivo.

¿Qué tipo de decoraciones hace Sumeria Creations?
—Realizamos todo tipo de decoraciones y artículos diseñados por nosotros, principalmente en madera cortada con la última tecnología de corte láser. Por ejemplo, fabricamos biombos, lámparas, wallart... y también creamos escenarios para grandes festivales de música y de arte.

¿Qué le ha parecido la experiencia en el Connect’Up en el tiempo en el que estuvieron participando?
—Hasta donde pudimos disfrutarla, fue muy interesante y útil para todo aquel emprendedor que quiera recibir nociones de profesionales sobre cómo lanzar su modelo de negocio con diferentes herramientas y presentarlo al público.

¿Estarían dispuestos a repetir la experiencia en próximas ediciones?
—Sí, ¡claro! Nos quedamos con las ganas de acabarlo.

Aunque no pudieran terminar lo empezado, ¿con qué se queda de todo lo experimentado?
—Con toda la información y las ayudas recibidas. También con la buena gente con la que hemos compartido este programa.

Como en todo recorrido, hay cosas positivas y otras que no lo son tanto. ¿Qué es lo mejor y lo peor de emprender?
—Lo mejor de emprender es saber que estas haciendo algo nuevo y diferente, intentando transmitir tu visión al público. También la satisfacción cuando ves el trabajo que has conseguido llevar a cabo. Lo peor es que es un camino duro, con muchos altibajos, en el que hay que trabajar mucho sin realmente saber si el proyecto va a dar sus frutos. Además, creo que no hay facilidades para los autónomos en este país.

No sé si usted es de los que considera que hay que ofrecer un proyecto totalmente novedoso o quizás sea suficiente renovar algunas ideas que ya existen para llevar a cabo un proyecto como el suyo.
—Todo es relativo. Se le puede dar una vuelta y media a una idea que ya está en marcha y que resulte ser algo totalmente diferente a lo ya existente. Lo importante, siempre, es ofrecer un producto especial y que encante a los clientes.

En todos los sectores existe la rivalidad y eso no es siempre malo. ¿Cree que hay mucha en el mundo del emprendimiento?
—Imagino que habrá de todo. En concreto, en el programa Connect’Up todo el mundo parecía muy amigable y con ganas de ayudar y de compartir. Nosotros en Ibiza y con el producto que ofrecemos, de momento, no tenemos competencia y, por eso, no podemos opinar sobre ello.

¿Qué es lo principal, a su parecer, para que un proyecto llegue a buen puerto y funcione?
—Sobre todo perseverancia. Es necesario moverse y dejarse ver y, sin duda, intentar mejorar cada día en los máximos aspectos que se pueda y no dejar nunca de hacerlo.

Hay mucha gente que esto lo tiene claro, pero, a la hora de llevarlo a la práctica, no consigue encajar todas las piezas del puzzle y dejan de intentarlo. ¿Qué le diría a esas personas?
—Que el ‘no’ ya lo tienen y que es mejor intentarlo y saber si podría funcionar o no a quedarse con la duda de que podría haber sido.

Desde su experiencia, ¿cómo valora las ayudas que hay, a día de hoy, para los emprendedores? ¿Cree que son suficientes?
—No lo son. Y ya no es que haya pocas ayudas, si no que las tasas y los impuestos que hay que pagar por ser autónomo son altísimos. Además, hay que contar con que hay que tener un lugar para llevar al cabo la actividad y un transporte. Solo por eso, un emprendedor ya tiene que generar bastante para poder subsistir.