Momento en el que varias personas se enfrentan al ladrón y tratan de arrebatarle el arma. | PERIÓDICO DE IBIZA Y FORMENTERA

A plena luz del día, en el corazón de Vila y armado con una pistola. Así actuó ayer un hombre que fue reducido y detenido tras perpetrar un violento robo en la calle Catalunya, en Vila, y protagonizar una tensa y accidentada huida que acabó en la calle Agapito Llobet, punto donde fue interceptado y reducido por un agente de la Guardia Civil fuera de servicio y un agente de la Policía Autonómica de las Canarias.

Los hechos se precipitaron en torno a las 10.30 horas de ayer cuando el delincuente abordó a las tres trabajadoras de Gas Natural que se dirigían a realizar un ingreso en la sucursal de la Banca March ubicada en la confluencia de las calles Catalunya y Extremadura. Cuando el grupo se encontraba a pocos metros de la sucursal, el individuo llegó por la espalda y tiró con fuerza de la bolsa que llevaba una de las mujeres con el dinero, una suma cercana a los 20.000 euros. Tras esta acción, el hombre, que iba cubierto con una gorra, salió a la carrera pero a los pocos metros encontró sus primeros obstáculos: un hombre y una mujer que a la altura de la entrada del Mercat Nou intentaron frenarlo. «Escuchamos unos gritos y al girar la mirada vimos a una mujer golpeándole con un bolso mientras otro hombre trataba de retenerlo. En ese momento el ladrón les encañonó con una pistola», relató a Periódico de Ibiza y Formentera una testigo presencial.

El hombre logró zafarse y cruzó el Parque de la Paz. Detrás de él, algunos vecinos trataban de darle alcance y finalmente fue reducido y retenido al final de la calle Agapito Llobet, tras encañonar a otro hombre. Un guardia civil fuera de servicio y un agente de la Policía Autonómica de Canarias lo tumbaron y redujeron junto a una primera patrulla de la Policía Local de Vila que se encargó de controlar al gentío que se arremolinó junto al delincuente.

Instantes después llegaba una patrulla de la Policía Nacional que se hizo cargo del detenido y lo trasladó hasta la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Ibiza.

Fuentes policiales confirmaron que la pistola «tenía apariencia de buena, pero no era de munición real».

El arrestado, M.M.G., de 53 años y natural de Granada, permanece en los calabozos de las dependencias policiales y en principio no pasará a disposición judicial hasta mañana.