En primera línea se ven los fondeos ilegales con embarcaciones de pequeña eslora en época estival.

El proyecto para regular los fondeos en la bahía de Talamanca también incluye un estudio económico-financiero para la gestión de un campo de boyas de fondeo ecológico mediante su concesión.

En este sentido, el Ayuntamiento de Eivissa, como entidad promotora del proyecto, también tiene previsto gestionar el campo de boyas, bien directa o indirectamente, con el objetivo de proteger el entorno marino de la actual presión ejercida por una actividad «excesiva y mal gestionada», recoge el estudio.

Sin pretender obtener un beneficio económico más allá que el necesario para la correcta gestión de las boyas, los ingresos provendrán de las tarifas de uso de los puntos de fondeo. Eso sí, el presupuesto de la inversión para la instalación del campo de boyas de fondeo asciende a 562.193 euros (IVA no incluido).

Así, se prevé que los fondeos de temporada del polígono 1 (30 embarcaciones) se ocupen al 100 % toda la temporada estival «puesto que responden a la demanda previa de la población local de la bahía con una demanda mayor a la oferta definida en el polígono 1».
Por otra parte, se prevé una temporada baja del uso de los fondeos transeúntes (polígonos 2 a 7 con un total de 68 embarcaciones) del 1 de mayo al 30 de junio y del 1 de septiembre al 30 de octubre en el que la ocupación media de los fondeos será del 50 %. Además, está prevista una temporada alta del uso de los fondeos transeúntes del 1 de julio al 31 de agosto en el que la ocupación media sea del 75 %.

Esto significa que la temporada baja constaría de 120 días y los precios oscilarían entre los 225 euros por día en embarcaciones de 30 metros de eslora y 21 euros para las de 10 metros. El mismo precio que en temporada alta.

Gastos de gestión
Por tanto, el ingreso bruto será de 409.452 euros en caso de completar todos los polígonos y teniendo en cuenta las diferentes tarifas para embarcaciones de 7, 10, 15, 20, 25 y 30 metros de eslora. Además, se estimará que los ingresos se vean incrementados, anualmente, en el valor del IPC que se tomará como 2 %.

En cuanto a los gastos de gestión anuales, por montaje y desmontaje de los fondeos se prevé un coste de 30.000 euros; por mantenimiento y reposición de material cada temporada de 44.000 euros; de personal se ha previsto un gasto de 51.000 euros al contemplarse la necesidad de un patrón/marinero (4.000 euros al mes) y un administrativo (2.500 euros); también se contemplan otros gastos como combustible o seguros que suman 15.000 euros.

Además, el canon del dominio público marítimo terrestre señala que, a falta del cálculo exacto efectuado por la administración competente, la valoración del bien ocupado es de 2.000 euros. Este se ha obtenido aplicando el tipo de gravamen anual del 8 % a la valoración del bien ocupado y su valor es de 7.419 euros.

De esta manera, los gastos de gestión anual por temporada serán de 100.419 euros, que se verán incrementados en el valor del IPC.

Por su parte, en el capítulo de amortizaciones, el estudio prevé que todo el material adquirido para el desarrollo de la actividad deberá ser ‘amortizado’ en el plazo de la autorización, que se espera sea de 10 años.

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Recuperar la inversión
Para finalizar, el estudio determina que la recuperación de la inversión se prevé en la tercera temporada sabiendo que los ingresos estimados son de 409.000 euros y que los gastos de gestión de la actividad serán de 100.000 euros la primera temporada y de 161.000 la segunda, incrementando un 2 % en las siguientes hasta la décima.

Además, el estudio dice que, al término de los 10 años, resultará un Valor Actual Neto (al actualizar los cobros y pagos de la inversión para conocer cuanto se va a ganar o perder con esa inversión) de 1.161.244 euros en positivo.

LA NOTA

El gestor tendrá que hacer seguimiento de la flora y fauna marinas de la bahía de Talamanca

La gestión de la nueva zona de fondeos durante la temporada estival generará nuevos puestos de trabajo para llevar a cabo la administración de los puntos de fondeo, el servicio de barqueo y la recogida de residuos y sentinas.

De la misma manera, «la actividad náutica revertirá en los ingresos de la economía local, por lo que su presencia generará un impacto positivo», refleja el estudio.

Además, la creación de la nueva infraestructura es una demanda social desde hace años, dada la situación de «ilegalidad» en la ocupación del dominio público marítimo terrestre.

Por su parte, la entidad gestora de los fondeos, tendrá la obligación de informar a los usuarios sobre las normas de conducta referentes a las emisiones acústicas y vigilará su cumplimiento; sobre todo si se trata de fiestas a bordo, fondeos irregulares en la bahía, vertido de residuos, etc.

Al inicio de la actividad, el promotor deberá darse de alta en el Registro municipal de Productores Singulares de Residuos Urbanos, en el Servicio de Residuos y Suelos Contaminados y en Calidad Ambiental y Residuos. El gestor, por su parte, realizará un control periódico del agua marina, así como de las praderas de posidonia.

El gestor realizará, de forma anual, una memoria de sostenibilidad ambiental del funcionamiento de la instalación que incluirá un informe de seguimiento de la colonización de los biotopos artificiales por comunidades de flora y fauna marinas.

A esto se suma que, cada tres años, elaborará un informe de seguimiento de las comunidades marinas de la bahía y ambos informes se remitirán al órgano ambiental y a la Demarcación de Costas de las Illes Balears.