Las marcas en el asfalto señalan el punto donde se produjo el arrollamiento de la mujer en la calle Río de Santa Eulària. | DANIEL ESPINOSA

Apenas 18 horas. Es el intervalo de tiempo transcurrido entre los dos últimos accidentes mortales registrados en Ibiza. La última víctima, una vecina de Santa Eulària que fallecía a primera hora de ayer al ser arrollada por un autobús discrecional cuando se dirigía en bicicleta a su trabajo.

El fatal atropello ocurrió minutos antes de las 06.54 horas en la calle Río de Santa Eulària. Según informaron fuentes municipales en un comunicado, fue la propia empresa de autobuses quien alertó del suceso a la Policía Local y poco después se recibía un aviso desde el 112.

Hasta el escenario del suceso se movilizaron urgentemente varias patrullas de la Policía Local de Santa Eulària. Al llegar, los agentes advirtieron que la mujer había fallecido. Los servicios de urgencias médicas del 061 no pudieron hacer nada por salvarle la vida.

Investigación del siniestro
La Policía Local de Santa Eulària se ha hecho cargo de la investigación ya que el siniestro se produjo en núcleo urbano. Las primeras pesquisas y datos recabados apuntan a que la mujer, M.P.M.G., de 50 años, vivía en las proximidades del lugar del accidente y, en ese momento, se estaba desplazando en bicicleta por la calle Río hacia el Paseo Marítimo, vía que solía utilizar para poder dirigirse a su trabajo en la zona de ses Estaques. Fue en la confluencia de la calle y del Paseo donde la mujer fue atropellada por el autobús, que circulaba en dirección hacia el río.

El conductor del vehículo de transporte fue sometido a la prueba de alcoholemia arrojando un resultado negativo. Las mismas fuentes detallaron que el chófer no presentaba ninguna sintomatología de que hubiera consumido ninguna sustancia estupefaciente.

La Policía Local de Santa Eulària mantiene abierta la investigación de las causas y circunstancias de este accidente mortal.

Por su parte, vecinos de esta zona de Santa Eulària advirtieron que el punto donde ocurrió el atropello «es muy transitado y peligroso». En este sentido apuntaron a las altas velocidades con las que circulan algunos vehículos y la proliferación de autobuses.