Desde el mes de julio y hasta el 17 de agosto la exposición 'A las cinco de la tarde' y permanecerá abierta en Formentera

Michel Mouffe conoció Formentera por primera vez hace 36 años y desde entonces admite que se enamoró de la isla y especialmente de la Mola, «por su tranquilidad, su quietud y por la posibilidad de dejar la mente en blanco y reflexionar». En el punto más alto de la menor de las Pitiusas tiene, como bien dice él mismo, la «suerte» de contar con su propio taller, donde condensa sus pensamientos y los expresa a través de sus lienzos.

Las veinte pinturas abstractas que conforman la muestra A las cinco de la tarde son algunas de sus últimas creaciones y se pueden visitar desde el pasado mes de mayo en Sa Senieta. En ellas se honra la memoria de los represaliados y fusilados de Formentera e Ibiza durante la Segunda República y el franquismo.

Según cuenta Mouffe, fueron dos factores los que decantaron su interés a la hora de realizar toda esta colección. En primer lugar, «hay un libro que me ha tocado mucho, por la calidad de la escritura, pero también por el sentimiento que denota», explicó, haciendo referencia a la obra Yo confieso del catalán Jaume Cabré, en la que se explora sobre el mal dentro del propio ser humano. Pero el factor clave fue el relato de un «amigo muy importante» de Formentera que le contó la historia de su familia durante la Segunda República y la llegada del fascismo a España. «Me emocionó mucho, más en un momento en el que la extrema derecha tiene aún a día de hoy mucha presencia y donde la democracia puede estar en peligro», aseguró.

Retratos de fusilados en las Pitiusas

Todo ello y su pasión autodidacta por la historia de España le impulsaron a crear toda una serie de pinturas que muestran «retratos escondidos» de las personas fusiladas en las Pitiusas. A nivel pictórico, además, trató de «hablar de la presencia a través de la pintura y de cómo se construye una presencia fuerte». Así pues, al enfrentarse a sus obras, el espectador debe fijar su visión sobre la imagen y esforzarse para descubrir entre el conjunto del lienzo los retratos de todas aquellas personas que sufrieron en sus pieles los hechos acontecidos durante la primera mitad del siglo XX.

«El cerebro construye la imagen fijando su atención sobre la pintura y se crea una pulsación en la visión que es lo que quería hacer a nivel de la pintura», detalló, dando a entender el punto diferencial de este tipo de obras, pues requieren un nivel de atención superior a cualquier otra pintura que permite analizar e interiorizar mucho más su mensaje.

Además, para Michel Mouffe, esta es «una posibilidad de hablar del franquismo y del fascismo, que parece eterno en este mundo» y que en la historia del arte, según su parecer, no se ha tratado lo suficiente: «No existen casi pintura que hablen el tema desde la guerra, si no es el conocido Guernica de Picasso o una pequeña pintura de los años 30 del sur de España.

La exposición

Michael Mouffe nació en Bruselas, en 1957 y reside a caballo entre la Mola, Bélgica y Francia. Es, además, un artista consagrado que puede presumir de tener una gran trayectoria a sus espaldas y está representado por las galerías Axel Vervoordt Gallery, Belgium & Hong Kong.

La exposición A las cinco de la tarde permanecerá en la casa de Sa Senieta hasta el próximo 17 de agosto, de lunes a sábado, de 11.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 20.00 horas.