Imagen de archivo de un edificio en obras en Ibiza | Redacción Ibiza - Marcelo Sastre

Un total de 1.508 viviendas fueron visadas en Baleares en la primera mitad de 2019, lo que representa una bajada del 5% respecto al mismo periodo de 2018, según datos del informe estadístico de la edificación publicado este lunes por el Colegio Oficial de Arquitectos de Baleares (Coaib).

En un comunicado el Coaib alertó de que la caída hubiera sido del 12% de no ser por las viviendas de protección oficial (VPO), con 123 nuevas viviendas visadas en el primer semestre. En este sentido, en su informe el Colegio resalta que tras cinco años de evolución positiva de la edificación, «se confirma la ralentización y retroceso de las variables», como ya anticipó al cierre de 2018.

La proporción de las VPO sobre el total de visados ha aumentado en la última década. El Colegio especificó que entre 1999 y 2008 se visaron 2.474 VPO, que representaban el 3,82% de las viviendas totales visadas. Entre 2009 y 2019 se visaron 565 VPO, que suponen un 5,40% sobre el total.

Los datos del Colegio de Arquitectos también revelan que se visan menos viviendas pero son de mayor presupuesto. En concreto, el presupuesto visado en vivienda unifamiliar (416 millones de euros) en el primer semestre de 2019 representa la cifra más alta desde 2005.

Por Islas, en Mallorca cayeron todas las variables: un 4% menos el número de obras, un 1% el número de viviendas y un -17% el presupuesto. En Menorca desciende un 1% el número de obras, incrementa un 63% el número de viviendas visadas y cae en un 1% la variable del presupuesto. En Ibiza y Formentera, crece un 2% el número de obras, cae un 33% el número de viviendas como también en un 3% el presupuesto de visado.

El Coaib tildó de «significativo» el descenso de la edificación turística. Se contabilizaron 88 visados en este sector en el primer semestre de 2019, cuando en el mismo periodo de 2017 la cifra de edificios turísticos se elevó a 152.

También descendió el presupuesto visado en edificación turística, que arrojó la cifra menor desde 2015, con un descenso interanual del 56%: de 151 millones de euros del primer semestre de 2018 a los 67 millones de este año. En Ibiza-Formentera dos proyectos de envergadura sostienen el presupuesto visado.