«Esto va más allá. Toca un tema de perversión moral de los ciudadanos», aseguró Neus Escandell, del colectivo Prou! quien añadió que «es muy difícil controlar estos abusos por mucha gente que haya vigilando».
Aún así desde el Consell d’Eivissa se lo han marcado como reto para esta nueva legislatura. «Tenemos que ser muy contundentes porque no es solo una estafa sino que también es una mala imagen de la isla que trasmitimos como marca y destino turístico», señaló Vicent Marí.
El presidente aseguró que se llevarán a cabo inspecciones y se sancionarán estos abusos. «Hay que ser implacable en este mal uso que se hace del alquiler turístico», insistió.
Oficina contra el intrusismo
En este sentido, desde el Consell recordaron que se va a crear una Oficina contra el Intrusismo «que no solo trabajará en materia de alquiler turístico, también en tema transportes con los taxis pirata».
Así, según aseguraron «los inspectores están trabajando para hacer un plan de actuación conjunto con Policía Local, Guardia Civil y Policía Nacional, precisamente para perseguir estas actividades fuera de la ley».
El Consell d’Eivissa cuenta ahora mismo, según indicó, con una plantilla de tres inspectores para tema de transporte y cinco para controlar el alquiler turístico.
Emergencia habitacional
Desde el Sindicato de Inquilinos insistieron en que «lo que hace falta en Ibiza es un grupo de personas trabajando día a día, caso por caso y que vayan tocando puertas».
Asimismo señalaron que es imprescindible «decretar la emergencia habitacional en la isla», ya que quienes alquilan determinados espacios es porque «están obligados ya que es o eso o dormir en la calle», comenta su portavoz, Daniel.
El sindicato denunció además que cada día les llegan familias con trabajo que se quedan en la calle, «en apenas dos semanas tenemos cuatro casos», señalaron. Casos de los que también son conscientes en Prou!
«Sabemos de gente que lleva años en Ibiza, que tienen dos sueldos y ahora, al cumplirles el contrato el dueño les echa a la calle y no encuentran dónde ir», explicaron.
Este colectivo señaló que «el alquiler turístico en pisos tiene que desaparecer por completo porque dificulta el alquiler a precios asequibles para personas que vienen a trabajar todo el año como policías o médicos y también por el malestar que ocasiona a la gente que no está de vacaciones», explicó su portavoz, Neus Escandell.
«El turismo debe ser para que la gente viva en buenas condiciones y no en malas condiciones», apuntilló.
Escandell, comentó además que este tipo de arrendamientos, sobre todo en el casco antiguo «no ayudan nada a la revitalización de la zona, que en invierno se queda completamente vacía».
5 comentarios
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Ostras, pues mira, mejor me lo pones...
Zasca,, te ha faltado que las infracciones, si eres extranjero y no residente, el 99% no las pagan..
Me parece muy bien que vayan a ser contundentes...lo que lo veo difícil con el número de inspectores, la verdad. En Eivissa hay sensación de total impunidad, por eso los jetas campan a sus anchas. Por cierto, hay que ser muuuy tonto para pagar 46 € por el cuartucho de la lavadora. Hay hostales más baratos
Jajajaja, esta si que es buena, despues lo de siempre, que en un año no se han hecho ni 20 expedientes, de estos solo se tramitaran 10, de estos solo se multaran a 5 y la mitad se recurriran, total para 2 multas. Si creen que con esto ahuyentan a los que alquilan ilegalmente mal van, aprendan de barcelona.
Primero es por supuesto una vergüenza ofrecer este tipo de alojamientos, balcones, camas en el lavadero etc. ¿Si turistas de verdad alquilan este tipo de alojamientos tenemos que pensar por qué? La razón es que los hoteles y complejos simplemente están demasiados caros por una gran parte de los turistas. Demasiadas 5 estrellas, estancias cada ves mas cortes, el dinero que deja los turistas cada año menos. Problemas de vivienda hay también en muchos otros sitios en el mundo, en capitales y países. Zonas donde hay trabajo los precios suben y donde no hay trabajo los precios de viviendas bajan. Lo que tiene que hacer un gobierno es no dar licencias mas para complejos de lujo (ya hay suficientes) pero pensar en un plan para crear o construir viviendas que son accesibles para la gente en sus varias etapas de la vida.