Un grupo de operarios descargaron ayer decenas de sillas en la entrada principal de los juzgados de sa Graduada. | DANIEL ESPINOSA

La entrada principal de la futura sede judicial de Ibiza fue ayer tomada por una marea de sillas. Desde primera hora de la mañana los operarios descargaron un tráiler de material que fue almacenado en la entrada principal del edificio. La de ayer era la segunda partida de mobiliario entregada tras la realizada hace dos semanas -decenas de muebles archivadores que se instalaron en los bajos del edificio.

La obra de los Juzgados de sa Graduada «avanza aunque lo hace pendiente de detalles que se pueden convertir en auténticos obstáculos», según señalan fuentes judiciales consultadas por Periódico de Ibiza y Formentera. Entre los «detalles que pueden demorar los plazos» se encuentra el hecho de que el edificio todavía no disponga de suministro eléctrico, una gestión que Justicia ya habría solicitado a la empresa Gesa. La constructora ya realizó la entrega de la obra y ahora se llevan a cabo correcciones y retoques en el interior de un edificio que en esta primera fase se ha ejecutado en un 60 por ciento.

Paralelamente, en el exterior del edificio, operarios de Vila se encargan de la conducción subterránea del tendido y del acondicionamiento de la acera. Hoy está previsto que llegue una nueva partida de muebles desde la Península y en breve se procederá a asfaltar la zona de acceso que será delimitada con un murete, que separará el recinto de la sede judicial de la plaza pública.

Pendientes del traslado
La entrada en funcionamiento del nuevo edificio judicial es un paso vital para la administración de Justicia en las Pitiusas, partido judicial que quedó prácticamente fuera de servicio tras el incendio provocado la madrugada del 21 de enero. Seis meses después, los plazos y actuaciones siguen suspendidos, un hecho que no tiene precendentes, según denunciaron desde el CSIF. Los Penales ya han suspendido más de 300 juicios.