El Consell Executiu, tras varias reuniones, aprobó ayer un expediente de contratación que incorpora los pliegos de preinscripciones técnica y las cláusulas administrativas particulares para aprobar el servicio de dos unidades móviles para la ITV en Ibiza, con un valor que asciende a los 1.215.800,81 €, IVA incluido.

Estas dos líneas, en principio y de forma provisional, estarán situadas en el aparcamiento del Recinte de Fires i Congressos FECOEV d’Eivissa y su contrato será por un año, prorrogable año por año, hasta un máximo de cuatro años. Después, se contemplará la posibilidad de situarla en Sa Coma.

El proyecto no solo responde a la «extrema necesidad de soluciones para las demoras» sino como medida preventiva, puesto que la seguridad de los vehículos que estaban a la espera de pasar esa inspección «corría serio peligro, apuntó Javier Torres, conseller de Transports.

A pesar de que este proyecto llevaba muchos años planteándose, se han tenido que realizar modificaciones en el plan inicial, dado que «la ubicación permanente en el Recinte Firal no era la ideal por el nivel de ocupación de las instalaciones».

Tampoco los plazos iniciales, de únicamente un año, se podrían cumplir «vistos los retrasos a los que se enfrenta la nueva ITV», por eso las fechas han variado de un año a dos.

En este sentido, y ligado a la inspección técnica de vehículos, el Consell Executiu aprobó también el inicio de los trámites para la implantación definitiva de una nueva estación de ITV en la isla, que responde directamente a la «sobresaturación que ha sufrido la isla estos últimos años», traducido en «retrasos en la realización de las inspecciones de que tiene Ibiza de nuevas instalaciones de incluso seis meses».

Así pues, el Consell Executiu concluyó que «urge reducir el número de vehículos en espera» por lo que tramitará la contratación de una nueva estación donde prestar el servicio que actualmente, es de extrema necesidad.