Inspectores y Guardia Civil realizando el operativo especial contra el alquiler turístico. | Arguiñe Escandón

El Consell d’Eivissa realizó ayer un operativo especial contra el alquiler turístico irregular que, por primera vez, cuenta con la colaboración y refuerzo de la Guardia Civil.

A primera hora de la mañana, dos inspectores junto con dos agentes de la Guardia Civil entraron en el edificio Géminis, ubicado en la zona de Playa d’en Bossa y comenzaron el operativo.

El objetivo era certificar que los apartamentos se rentan como pisos turísticos para su posterior apertura de expediente y su correspondiente sanción.

El vicepresidente primero y conseller de Lucha Contra el Intrusismo, Mariano Juan, explicó que se trata de un operativo que se ha desarrollado a lo largo de las tres últimas semanas y que continuará en los próximos días «con el foco puesto en los edificios en los que, presuntamente, hay una gran proporción de alquileres turísticos», aseguró.

Durante los últimos 20 días, «los inspectores han inspeccionado edificios en Playa d’en Bossa, Cala de Bou e Ibiza, con la ayuda de la Guardia Civil y Policía Local», según indicó el conseller.

Juan señaló que las plataformas de internet más usadas para ejercer este tipo de actividad son Booking y Airbnb.

Poca colaboración

Los turistas mostraron poca colaboración y no abrieron la puerta a los inspectores. El conseller aseguró que «la Guardia Civil identifica a quienes entran y salen de estos alojamientos y lo importante es usar nuevas vías como las suspensiones provisionales, las medidas cautelares e incluso, seguir vías penales si las hubiera».

Añadió que si no les abren la puerta «seguiremos insistiendo y volveremos mañanas, tardes y fines de semana, hasta que podamos desarrollar nuestra acción inspectora». Recordó que la obstrucción a esta labor también es sancionable y destacó la importancia de la «colaboración vecinal» con los inspectores cuando se personen.

Juan manifestó que «la participación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado está facilitando el trabajo de los inspectores que suelen tener un día a día complicado, incluso con amenazas de agresiones físicas y falta de colaboración de los turistas, que en muchas ocasiones, alegan ser amigos del arrendador».

El conseller de Lucha Contra el Intrusismo indicó que en las cerca de tres semanas de operativo especial, «se han realizado 105 inspecciones y hay 30 expedientes abiertos». Son cifras provisionales que pueden aumentar, ya que el operativo sigue en marcha y en los próximos días los inspectores del Consell d’Eivissa junto con Guardia Civil, se desplazarán a otros municipios.

Tensión y nervios

La presencia de los inspectores y los agentes de la Guardia Civil pusieron nerviosos a los vecinos del edificio Géminis y de la zona. Los turistas que entraban y salían del bloque de apartamentos, todos de origen extranjero y en su mayoría de nacionalidad italiana, lo hacían con intranquilidad y preocupación.

«Venimos por una semana y alquilamos el apartamento por internet a través de Booking», señalaron dos turistas que salían del edificio.