user joaquim de badalona | Hace más de 9 años

yo ya dije que éste papa es el nuevo juan veintitrés. y sólo lleva un año de obispo de roma. leyendo algún libro que trata de su etapa como arzobispo de buenos aires y como provincial de los jesuitas te das cuenta de lo que vale jorge bergoglio. cada vez hay más gente que lo admira. y te das cuenta que es un auténtico representante de cristo en la tierra. llegará a santo. y santo por aclamación. él si que hace lo que haria jesús si viniera entre nosotros. adelante papa francisco¡¡¡

user Niña | Hace más de 9 años

Mi papá también se ha enfadado conmigo, porque siempre me hurgo los dientes con la punta de las tijeras.

user Cock&Roi | Hace más de 9 años

Personalmente creo que todo es una pantomima después de santificar a Juan Pablo II, lo que es un gran error. Un papa que se cepilló la teología de la liberación, no movió un dedo contra los pederastas, si no que los escondió, y dejó su papado en una lenta agonía en lo que parece un ejemplo de soberbia ¿De verdad que no podía retirarse como hizo su sucesor? ¿Y después de ésto hay que escandalizarse por un guateque en el terrado? Anda ya.

user Y no lo sabe todo | Hace más de 9 años

Deberíamos enviarle a Su Santidad el Papa Francisco, unos CDs con grabaciones de declaraciones de componentes de la Conferencioa Episcopal española, y también algunos programitas "muy caritativos y vereces" que emite la cadena 13 TV. a ver si los destituye a todos.

user mmc | Hace más de 9 años

Alguién ha pagado 18.000 Euros. De esto no ha quedado muy contento el Papa? Que más da si no lo han sacado de su banco?

user Lars | Hace más de 9 años

No, no, el papa "hace como que se enfada".

user Warp | Hace más de 9 años

Marketing y maquillaje, puros y duros.

user Toni | Hace más de 9 años

Este Papa puede ser el pionero de la revolución y modernización que tanto necesita la Iglesia Católica. Ojalà no se vea malograda.

user Tonino | Hace más de 9 años

Francisco,ten cuidado,puedes acabar como Juan Pablo I

user Zico | Hace más de 9 años

No era necesario mirar el "menú", basta con ver los barrigones que pasean los cardenales, arzobispos, obispos y algún que otro canónigo para saber que, lo que es HAMBRE, no pasan.