user Concienciado | Hace 6 meses

albertusCompletamente de acuerdo contigo!! Somos ibicencos y hablamos ibicenco, el gran problema es que la lengua propia de Baleares debería haberse llamado balear con la particularidad de cada isla. Sin embargo, se acabo mal llamándola catalán. NO somos catalanes, somos de baleares y en nuestro caso ibicencos. Viva la sobrasada ibicenca!!

albertus albertus | Hace 6 meses

El catalàn de Ibiza es una cosa y el catalàn de Cataluña otra,lo que ocurrè es que los catalanistas los mezclan a conveniencia y al final la gente acaba confundiendo ibicenco o pages con catalàn,lo que da como resultado que se acabe odiando al ibicenco por culpa del otro.De acuerdo en preservar nuestra -la nuestra- riqueza dialectal pero,que se hace para ello?Absolutamente nada.En la escuela, en la administraciòn no se usa el ibicenco,entonces, como queremos preservarlo.Desde luego asi no. En cuanto a que los ibicencos tenemos por costumbre cambiar de lengua,es cierto, pero yo nunca lo he sentido como un arrodillarse o complejo,sino como algo natural.Y hay que decir que los ibicencos que han estudiado en Cataluña o Mallorca en cuanto tienen a un catalàn delante aparcan el ibicenco y hablan en catalàn.O sea,que no es sòlo un hecho que se de con los castellano parlantes. Nuestra riqueza,nuestro patrimonio,nuestra cultura,nuestra idiosincracia es el ibicenco y lo ibicenco,no el catalàn ni Cataluña. Es muy insensato abrazar el catalàn y abandonar el ibicenco. Tan impuesto es el catalàn como el castellano,si lo valoramos historicamente,con la salvedad de que el ibicenco no compite con el castellano.Nuestro enemigo no es el español sino el catalàn y a la vista esta de quien quiera verlo o reconocerlo. No es lo mismo atacar al ibicenco que atacar al catalàn.Son dos mundos distintos.A mi,particularmente,me afecta el ibicenco,en cuanto al catalàn no me conmueve para nada lo que pase con el.

Pedro Ibiza Pedro Ibiza | Hace 6 meses

Ese es el tema que a Ibiza vinieron una cantidad de catalanistas a catalanizar el ibicenco

Big Daddy Big Daddy | Hace 6 meses

siempre tan correcta, con piel de cordero, pero Sa Rascassa ha sido en materia de la lengua-en otras cosas tuvo sus aciertos- de lo más talibán y extremista que se ha visto. Que no venga dando lecciones y por el bien de todos que se jubile pronto y se vaya de excursión a Montserrat.

user Robustiano Cipotón | Hace 6 meses

Hastaluegu, butella, buenu,... son palabras muy ibisencas, decid que sí jajaja

user Pues vaya | Hace 6 meses

Una cosa es defender la lengua de nuestros padres y abuelos, y otra muy distinta la poltrona de tantos y tantos que cobran sueldo público desde tiempos inmemoriales y viven de ella. La lengua no necesita defensores, controladores, mediadores, ni nadie que pretenda imponerla y vivir de ella. Es síntoma de cultura, educación y tradición, todo lo contrario de lo que representan los cuatro paletos que llevan más de 30 años intentando inútilmente imponerla, con el lamentable resultado de que cada vez se habla menos. Déjenla en paz, busquen otro medio de ganarse la vida. Sólo así tendrá alguna posibilidad de perdurar en el tiempo.

albertus peix de roca | Hace 6 meses

@vileru.Totalmente de acuerdo

Alexis Alexis | Hace 6 meses

Acatalanado????????????????????????' hablan castellanizado, diria yo.............................. aqui, en el tema del catalan, es donde se apoyan los que no quieren respetar la lengua de las isalas, no se si por ignorancia o por hacer daño a la lengua y a la vez a la cultura, porque las lenguas todas y cada una de ellas son cultura.

user Vilero | Hace 6 meses

La lengua está así por culpa de las imposiciones, seguir así y la gente no la estimará sino que la odiará.

user Vileru | Hace 6 meses

Pedro IbizaEl problema es que no se defiende el ibicenco, sino que se impone el catalán, con sus formas y sus palabras que nada tienen que ver con las nuestras. Los ibicencos de 50 años para abajo, todas esas generaciones que estudiaron, por culpa del adoctrinamiento hablan acatalanado. Sólo se salvan los que dejaron de estudiar pronto y se pusieron a trabajar, pues no les dio tiempo a contaminarse de las formas de habla de otra comunidad autónoma. Esa es la realidad.