La Policía Local de Sant Antoni rescató en la madrugada de ayer a la vecina de un primer piso de un inmueble en cuya planta baja, donde existe un comercio, se había declarado un incendio que obligó posteriormente también a intervenir a los bomberos.

El fuego se inició por causas que se desconocen sobre las cuatro de la madrugada en la tienda de lencería ubicada bajo la vivienda de esta vecina, situada en la calle Progreso. Tras detectarse la presencia de las llamas y darse cuenta de que la casa de encima de la tienda estaba habitada por una mujer de edad avanzada, los agentes decidieron que era necesario entrar en la vivienda.

Los policías derribaron una puerta para penetrar en la casa y desalojar a su única moradora, según las informaciones recogidas por este periódico. El establecimiento donde se originó el fuego que causó la alarma sufrió daños de gran consideración.