Un millón de pesetas por una bolsa que fue enterrada en un bosque de Sant Josep, según los indicios que fueron puestos ayer ante el tribunal. Esta es la cantidad que recibió desde Holanda Marcel H., la persona que ayer compareció en Eivissa ante la Audiencia Provincial para responder presuntamente de un alijo de más de 14.000 éxtasis que le supuso su detención cuando la Guardia Civil le descubrió buscando entre unas piedras.

La Fiscalía pide para el acusado diez años de cárcel al entender que dicha cantidad no es ajena al hallazgo y que al menos corresponde al trabajo de custodia del alijo. El sospechoso, por contra, mantuvo en la vista su inocencia y aseguró que fue a un bosque de Cala Jondal después de recibir la llamada de una persona que le pedía sólo que se cerciorara si había algo en el sitio indicado, pese a que luego sospechó de que se podía tratar de algo ilegal.

Los agentes de la Guardia Civil que le arrestaron en el apostadero instalado después de que un vecino se topara con el alijo y lo entregara a la Policía Local de Sant Josep afirmaron que Marcel H., sin embargo, fue directamente al lugar donde estaba la droga, precintada en catorce bolsas. Los guardias también indicaron que éste les dijo que había ayudado a un inglés a llevar las pastillas al bosque y que éste le prometió a cambio dinero y algún comprimido.