Una vecina de la calle Coral señala el lugar donde cayó muerto el guineano. Fotos: FERRAN CARBONELL

Dasuda Cámara, un trabajador del campo guineano de 28 años de edad, falleció en la madrugada de ayer en el Port d'Alcúdia, a 20 metros de su casa, tras una paliza que supuestamente le infringió un alemán que reside en la zona y trabaja en una lavandería. La víctima, que había llegado a la Isla para pasar 15 días de vacaciones junto a su esposa, con la que había contraído matrimonio cuatro meses atrás, salió por la noche para disfrutar de las fiestas de Alcúdia.

Pasadas las seis de la mañana el joven de color regresó a la vivienda que su mujer y unos familiares tenían alquilada y poco antes de llegar, en la calle Coral, se encontró con un ciudadano alemán que circulaba con un coche marca Audi matrícula de ese país. Con él iba su esposa, y por causas que están siendo investigadas Mario Helmut M., de 40 años, la emprendió a golpes con Dasuda.

La Guardia Civil baraja distintas hipótesis para explicar esta circunstancia; una de ellas es que el alemán atropellara con el coche al guineano y a partir de ahí se inició la riña. Tampoco se descarta que Mario Helmut se encontrara bebido y se enfrentara con el inmigrante africano por algún motivo trivial. Sea como fuere, Dasuda Cámara recibió numerosos golpes en plena calle, a lo largo de cuarenta metros, y finalmente quedó tendido inerte sobre la calzada, presumiblemente por un golpe certero que recibió a la altura de la tráquea.

Testigos presenciales de la paliza dieron aviso a la Guardia Civil, que se presentó de inmediato en la calle Coral y detuvo al sospechoso. Su esposa, cuya identidad no ha trascendido, también fue conducida a las instalaciones policiales, inicialmente como testigo, ya que no está claro que ocurrió. Un dato que llamó la atención de los guardias civiles fue que la extranjera presentaba las ropas manchadas y con polvo, por lo que están investigando si se vio implicada en la reyerta.

Una dotación sanitaria intentó durante muchos minutos reanimar al jornalero, sin conseguirlo, y al final los médicos certificaron el óbito por parada cardíaca «por estrangulamiento de la tráquea y golpe en el pecho», según informó un portavoz de la Oficina Periférica de la Guardia Civil de Palma. Mario Helmut permanecía ayer detenido en los calabozos, a la espera de prestar declaración.