JOSE JAVIER MONERRI Antonio C.H. y Manuel M.J.,las dos personas detenidas por la Benemérita en la operación de ses Figueretes en la que se requisó una furgoneta que escondía un «laboratorio» de cocaína, comparecieron ayer en el juzgado para testificar en un juicio de drogas que celebró la Audiencia. Ambos sospechosos, desde ayer en libertad condicional tras pagar una fianza, se encontraban en una casa de Platja den Bossa desde donde según la defensa de este caso saltó una persona que fue arrestada por la policía en posesión de cocaína y hachís, así como una balanza. El acusado, Carmelo V.G. , se juega por ello tres años de cárcel.

El jugador de la Peña Jorge Oliver celebraba en esta casa con otras cuatro personas -dos de ellos Manuel M.J. y Antonio C.H. que trabajaban como obreros en el inmueble- la terminación del apartamento. La policía creyó que el hombre que ayer se sentó en el banquillo entró en esta casa momentos antes de que fuera detenido en un patio interior el 23 de diciembre de 1998.

Todas las personas que ocupaban en ese momento la vivienda negaron, y en el juicio lo ratificaron, que el acusado hubiera estado en alguna ocasión dentro de la vivienda, pese a que éste declaró que la droga la había obtenido en esta casa y que ya la había visitado antes. El propio jugador de la Peña fue investigado por estos hechos según supo en su día este periódico. Oliver, entonces, prefirió no hacer declaraciones. En todo momento se prestó a colaborar voluntariamente con Comisaría para esclarecer unos hechos de los que judicialmente está limpio. Ayer, como testigo, dejó bien claro ante el tribunal que él no tenía nada que ver en el caso