La operación, bautizada como Okaida, ha estado en manos de los especialistas del GRECO del Cuerpo Nacional de Policía.

Los integrantes de la red de tráfico de drogas desarticulada esta semana por los agentes de policía de la Comisaría de Eivissa adscritos al Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado (GRECO) traían la cocaína desde Madrid y mantenían contactos con «narcotraficantes importantes» de la capital y otras ciudades del país, informaron ayer fuentes conocedoras del caso.

Los cinco, todos ellos ibicencos y de edades que rondan la treintena, cuatro hombres y una mujer, declararon ayer ante el juez de guardia, Santiago Pinsachs, que ordenó su ingreso en prisión con carácter provisional. El juez instructor del caso, Juan Carlos Torres, ha decretado el secreto del sumario. No obstante, ha trascendido que no se descartan nuevas detenciones a raíz de lo declarado ayer por los detenidos ante el juez Pinsachs.

Todos ellos locales

Los especialistas de la policía están siguiendo todavía el rastro de la droga que por bares y restaurantes de la isla distribuía esta red, calificada desde Madrid por los mandos del Cuerpo Nacional de Policía como la más importante de la isla formada por locales.

El presunto cabecilla del grupo, P.P.R., era la persona que supuestamente mantenía los contactos necesarios en Madrid para abastecerse de las sustancias estupefacientes. Los agentes del GRECO estuvieron desde el pasado mes de mayo siguiendo la pista a los ahora detenidos y esperaron a que trajeran un importante cargamento de cocaína para asaltar las casas que P.P.R. tenía alquiladas a nombre de terceras personas en Sant Josep y en Sant Llorenç. En varios de estos domicilios, en uno de los cuales tenían una laboratorio para procesar la cocaína de gran pureza que se les decomisió, se realizaron las detenciones y la aprehensión de hasta cuatro kilos y medio de clorhidrato de coca.

De esta forma cayeron los cinco. Además de P.P.R., el resto de los detenidos son T.I.T., A.T.F., M.A.J.P. y E.M.M.E.

Los agentes también les han decomisado dos dos Wolksvagen y un BMW, así como numerosos teléfonos móviles y documentación.