El Ministerio Público solicitó ayer una pena de un año de prisión para un portero de la discoteca Pacha que asestó un monumental bofetón a un agente de la Guardia Civil, que acabó sangrando por el oído.

Tras declarar, el portero de esta discoteca, el austriaco F.Q., de 39 años de edad, fue puesto en libertad por el juez de guardia, en este caso el titular del Juzgado de Instrucción número 1, Juan Carlos Torres.

El portero de la discoteca pasó una noche en el calabozo por este hecho, que se produjo en la madrugada del viernes al sábado, y ayer, tras prestar declaración ante el juez Torres pudo irse a su casa, aunque con la obligación de comparecer periódicamente en los Juzgados bajo la acusación de un delito de agresión y otro de atentado. El guardia, que iba de paisano, se identificó como agente de la Benemérita con el fin de intervenir en una trifulca que se había creado en la entrada de este conocido club de la isla. Por algún motivo, al austriaco no le causó emoción alguna la identificación del guardia civil, que recibió un gran sopapo.

Como testigos declararon ayer varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía que vieron lo ocurrido y que, casualmente, esa noche también habían acudido a la discoteca.