El Tribunal Supremo ha rebajado en tres años la condena de un hombre que intentó matar a su esposa en la localidad albaceteña de Hellín, el 1 de febrero de 2008, al estimar parcialmente el recurso de casación presentado por el acusado contra la sentencia dictada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, informó anteayer el diario La Verdad. El condenado vivía con su pareja en Eivissa y fue aquí donde se separó de ella.
J.A.E.A. fue condenado por sentencia del 5 de mayo de 2009 a un total de 13 años de prisión, señala el periódico manchego. En concreto, la pena fue de un año por quebrantamiento de medida cautelar, nueve por los delitos de allanamiento de morada, falta de lesiones y homicidio en grado de tentativa, multa de 5.760 euros por daños, tres años más por un delito de violencia doméstica y, por último, una indemnización a su víctima de 19.605 euros y otra a su hijo de mil.
Los hechos
Sin embargo, el Supremo ha tenido en cuenta la existencia de un delito anterior por violencia doméstica y considera que «no existen hechos concretos que justifiquen una nueva condena por violencia en el ámbito familiar», por lo que la condena se reduce en tres años y se queda en diez, además de la multa y las indemnizaciones.
Según la sentencia, J.A.E.A., que ya había sido condenado por un delito de maltrato en el ámbito doméstico y otro de amenazas a su esposa, de quien se había separado en Eivissa, y sobre quien, en consecuencia, pesaba una orden de alejamiento y comunicación respecto de su ex esposa, la llamaba por teléfono e incluso le escribió una carta que la mujer recibió el 31 de enero de 2008.
Dos cuchillos
Cansada y temerosa, lo denunció, lo que motivó el enfado de J.A.E.A., quien a las cuatro de la mañana del día siguiente se dirigió al domicilio de la mujer provisto de dos cuchillos y dispuesto a quitarle la vida, así como de una ganzúa y un martillo para acceder por la fuerza a la vivienda.
El acusado aparcó su vehículo bajo una ventana de la vivienda y subiéndose de una silla la rompió, lo que le permitió acceder al interior. Se dirigió al dormitorio donde se encontraba su ex pareja, a la que insultó y gritó que la iba a matar, según recoge La Verdad citando la sentencia del Supremo.
Durante el intento de llegar hasta su mujer, el condenado empujó a uno de sus hijos que intentaba detenerle, y forcejeó con él hasta que su padre le causó esquimosis en el tórax, de la que se curó a los siete días.