Aixa Provencio, asistente social, el concejal José Ramon Serra y el subinspector Verdugo en la presentación del protocolo. | Marco Torres

El protocolo ya se estaba aplicando puntualmente dentro del municipio pero ahora se ha decidido darle impulso con la intervención de todos los servicios del Ayuntamiento y el apoyo de la denominada Policía de Referencia, la unidad de la Policía Local que presta mayor atención a los que ocurre en los alrededores de los centros escolares y en las zonas de ocio frecuentadas por los jóvenes. En cómputos globales, con menores y jóvenes involucrados, durante el año pasado se abrieron doce expedientes por graffittis y 173 por botellones.
Los menores sorprendidos en un botellón tendrán que limpiar playas, los que pinten las paredes invertir de nuevo su tiempo en devolverle a las paredes o el mobiliario urbano su aspecto original y los que incurran en atentados contra la dignidad de las personas (ofensas o peleas) recibirán charlas de temática socioeducativas.
Estudio
Ésta será la norma general que se aplicará pero el proyecto es mucho más ambicioso porque cada caso se estudiará en concreto y, en función a ello, se aplicará la medida que se considere más adecuada.
El plan, con el que en definitiva se busca sustituir las sanciones económicas por infracción a las ordenanzas de convivencia con medidas alternativas en las que los menores deban hacerse responsables de los que han hecho, también busca involucrar a los padres para se impliquen activamente en el trabajo educativo. «Por un lado hay un carácter preventivo, con un trabajo informativo. Por otro, se quiere sensibilizar a los padres. Con todo ello los menores reparan los daños y corrigen conductas», explicó Aixa Provencio, asistente social en Sant Antoni.
Las sanciones muy graves se «castigarán» con doce horas de trabajo, las graves con ocho y las leves con cuatro. Éstas se cumplimentaran durante los periodos vacaciones y en casos de reincidencia, especialmente en las muy graves, intervendrá directamente Servicios Sociales.
Con la ejecución del plan, modelo en cierta manera y pionero en Balears, se combatirá además la mendicidad, el vandalismo y los desórdenes en las calles con menores afectados.

La colaboración de los bares

El concejal de Gobernación, José Ramón Serra, mostró su agradecimiento a los bares nocturnos del municipio por ayudar a combatir el consumo de alcohol entre los menores. «Antes dejaban a los menores pasar pero no consumir alcohol. Ahora la totalidad de los establecimientos no los dejan entrar», señaló.