La casa siniestrada, en una imagen tomada ayer por la mañana, se encuentra ubicada en un segundo piso del número 26 de la calle de la Iglesia de Santa Eulària. | S. Parra

Los médicos de la UCI de Can Misses estaban al cierre de esta edición pendientes de la evolución del estado de salud de una vecina de Santa Eulària de 42 años que durante la madrugada de ayer resultó gravemente intoxicada por monóxido de carbono y con quemaduras de segundo grado en el 7% de su superficie corporal tras declararse un incendio en el domicilio en el que residía.
El incendio tuvo lugar poco después de las dos de la madrugada en un segundo piso del número 26 de la calle de la Iglesia. Las llamas prendieron en el colchón de una habitación. Según los datos recogidos por este periódico, en la casa residía un matrimonio y una niña de corta edad.

Intubada
La Policía Local y los bomberos se apresuraron para evacuar al resto de personas del edificio que pudiera haber en peligro mientras las emergencias sanitarias atendían a la mujer, una persona de nacionalidad española que durante el día de ayer permanecía intubada y estable y su pronóstico era reservado, según confirmaron fuentes del Ib-salut.
Todas las fuentes consultadas barajaba como hipótesis que una vela o un cortocircuito en un electrodoméstico encendido fuera el origen del fuego, que destruyó la habitación donde estaba el colchón y causó graves daños al comedor. Éstas, sin embargo, no se pusieron de acuerdo en aclarar su la mujer dormía en la misma dependencia donde ocurrió el suceso y si había más personas en la casa en ese momento.
Las quemaduras eran lo que menos preocupaba a los médicos porque éstas no afectaron a los órganos vitales. Sin embargo, la mujer sí inhaló abundante humo y por eso se esperaba en las próximas horas el resultado del tratamiento al que estaba siendo sometido para poder lograr su reanimación completa.