La lancha con la que se produjo el grave accidente permanecía al día siguiente, 9 de agosto de 2001, en el islote. | Redacción Sucesos

El Ministerio Público ha solicitado la búsqueda, captura y personación de un joven italiano que debía haber sido juzgado ayer por un presunto delito de homicidio imprudente y que, por segunda vez, no se presentó al juicio, ya que no se le ha podido citar porque se desconoce su domicilio. La vista, que ya se suspendió el pasado noviembre, se aplazó de nuevo. El Ministerio Público solicita una pena de dos años de prisión para el italiano A.R., de 45 años de edad, uno por homicidio imprudente y otro por lesiones imprudentes.

El caso que se quiere juzgar ocurrió hace casi nueve años, el 8 de agosto de 2001, sobre las 23,45 horas, cerca de la playa de ses Salines y deriva de un accidente marítimo, informaron ayer fuentes judiciales.

Hacia el puerto

A.R., con permiso de patrón, tomó la gran lancha auxiliar semirrígida de unos nueve metros de eslora del yate «Mr. Geco», en el que al parecer estaba embarcado y que estaba fondeado frente a la playa de ses Salines, y junto con un compañero fueron a buscar al chiringuito de sa Trinxa a dos personas que trabajaban allí, un hombre y una mujer. Una vez que los recogieron pusieron rumbo hacia el puerto de Eivissa y fue cuando se produjo el accidente.

Al parecer, A.R., que hacía de piloto de la embarcación, estaba explicando a alguno de sus compañeros de navegación el funcionamiento de la lancha cuando chocaron de forma muy violenta contra el islote de Caragoler, que no está iluminado y está situado frente a la punta de sa Torre, en el comienzo de es Freus.

Los cuatro se fueron al agua y el español V.L. se golpeó en la cabeza, lo que le causó lesiones muy graves. Falleció tras seis días de hospitalización. Los otros tres sufrieron lesiones, uno de ellos de gravedad.