Agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) del Cuerpo Nacional de Policía ha puesto a disposición de la Fiscalía de Menores de Balears a un joven reincidente que acaba de cumplir la edad mínima para poder adoptar esta medida, 14 años, y a quien se acusa ser el autor de robos cometidos en viviendas del barrio de sa Penya.

Fuentes policiales explicaron que se trata de un menor a quien se ha sorprendido en numerosas ocasiones tras haber cometido robos e incluso atracos a otros menores de edad y que, ahora, una vez que ya ha superado los 14 años de edad, ya puede responder por los hechos delictivos en la Fiscalía de Menores de Balears, que podrá tomar medidas para intentar reconducir la actitud del joven, tales como su internamiento en centros especiales como el que cuenta Eivissa en sa Coma.

Por el momento, los agentes del SAF, por orden de la Fiscalía de Menores, han entregado al menor a sus padres y tutores.

Los hechos por los que ha sido detenido el menor fueron denunciados a finales del mes pasado y, tras las investigaciones pertinentes, los agentes obtuvieron pruebas suficientes como para proceder a la localización del sospechoso y su detención, que se produjo en el propio domicilio del joven.

Robo con fuerza

Según las pruebas recogidas por la policía, tras romper las puertas o ventanas, el sospechoso, supuestamente, conseguía introducirse en los domicilios y apoderarse de los objetos de valor que encontraba, que en una de las viviendas de sa Penya ascendía a un importe de 2.800 euros.

Este joven, informaron ayer desde Comisaría, fue arrestado anteriormente por un delito de hurto de uso de vehículo a motor y, en numerosas ocasiones, como cabecilla de una banda que protagonizó episodios de violencia, a veces con ánimo de lucro, contra otros menores de edad a los que atemorizaba y exigía que le entregasen el dinero, siendo sus lugares de actuación la calle y el entorno de los centros de enseñanza.

La edad para ser imputado

Según la Ley del Menor española, no se puede imputar un crimen a un menor de edad si tiene menos de 14 años, una medida que en las últimas semanas ha sido puesta en tela de juicio por familiares de algunas víctimas, como la de la joven asesinada en Seseña.