Un incendio del que se desconocen las causas provocó ayer a mediodía la muerte de Vicente Sala 'Saleta', de unos 60 años de edad y vecino de Formentera, y arrasó 20.000 metros cuadrados de zona boscosa, básicamente pinos, y rastrojos en la zona de Porto-Salè.

La víctima, un conocido empresario de Formentera, fue hallada a pocos metros del supuesto origen del incendio y junto a su cadáver se encontraba un soplete lo que hace suponer que lo utilizó para quemar algo. Fuentes oficiosas hablaban de un cubo con boletos de lotería o de la ONCE, aspecto este que la Guardia Civil no ha confirmado ni desmentido.

El fuego se produjo en un terreno propiedad del fallecido y en el pequeño claro existente en el punto que se supone el origen del fuego estaba, intacta, la furgoneta que era su vehículo habitual.

Según fuentes médicas, la primera hipótesis apunta a una muerte por inhalación de humo, ya que las quemaduras que presentaba en los dos pies y en un mano no eran en absoluto causa de la muerte, y otra posibilidad sería la de un paro cardíaco, aspectos estos que se aclararán cuando hoy se realice la autopsia.

El fuego se detectó poco antes de la una del mediodía cuando una gran humareda comenzó a divisarse desde diversos puntos de la isla.

La virulencia del fuego hizo que las llamas saltaran de un lado a otro de la carretera de Porto-Salè, obligando a cortar el tráfico durante varias horas ya que además la actuación de los helicópteros y avionetas de extinción de incendios debían descargar su carga de agua a ambos lados de la carretera.

Refuerzos

Al lugar de los hechos acudieron los tres camiones del Cuerpo de Bomberos de Formentera con cinco efectivos, personal de Protección Civil, Policía Local, Guardia Civil y la brigada de Ibanat de Formentera, así como las aerotransportadas de este instituto tanto de Eivissa como de Palma, que desplazaron un total de 10 y 11 personas, respectivamente.

En el servicio de extinción participaron dos helicópteros y una avioneta, que estuvieron durante varias horas primero para controlar el fuego y, posteriormente, para ir enfriando el terreno y controlar los posibles rebrotes del mismo. Seis horas después del inicio proseguían las tareas de vigilancia y supervisión de la zona ante el peligro que la brisa reavivara algún foco latente.

El president del Consell lamenta la tragedia humana y medioambiental

El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, que se encontraba ausente de la isla, lamentó los hechos por la pérdida humana que ellos significan y, además, por las pérdidas medioambientales que representa la pérdida de casi 20.000 metros cuadrados, ya que según los expertos y mediante GPS desde el aire habían evaluado en más de 19.000 metros cuadrados el área afectada por el fuego.