Panorámica de los 70 fardos de hachís, con un peso de 2.100 kilos, que había en la barca de J.R.R. y A.T.T. | Irene G.Ruiz

Tras varias horas de reflexión, los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial suspendieron el juicio que ayer comenzaba por tráfico de drogas contra el marroquí H.M.M. y los españoles J.C.T. Y B.C.S. Este juicio deriva del decomiso de un alijo de 70 fardos de hachís, con un peso total de 2.100 kilos, que la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera intervinieron en una lancha, en las inmediaciones de es Vedrà, en la que navegaban los ibicencos J.R.R. y A.T.T., que ya fueron juzgados y condenados a cuatro años y mes el primero y a tres años y medio el segundo, penas que, al parecer, quedaron en suspenso. Ayer, ambos condenados estaban citados como testigos.

Los magistrados suspendieron el juicio para estudiar la petición de los tres abogados defensores para que se suspendan las actuaciones seguidas durante la instrucción del caso, pues consideran que ambas 'piezas' del mismo caso deberían haberse juzgado al mismo tiempo y no por separado. Uno de los abogados llegó a decir que el hecho de partir en dos el juicio favoreció a J.R.R. y A.T.T. Y perjudica a H.M.M., J.C.T. y B.C.S. Al respecto, el representante del Ministerio Público dijo que las acusaciones contra estos tres últimos derivan de las confesiones de los dos primeros. Los abogados también plantearon a los tres magistrados que se declare la nulidad de la instrucción contra sus defendidos porque consideran que las escuchas telefónicas no se realizaron con acuerdo a la ley.

Tras los discursos de los abogados, los magistrados anunciaron un receso de quince minutos que, finalmente, se convirtieron en más de dos horas. Los abogados y el Ministerio Público llegaron a un nuevo acuerdo para buscar una sentencia de conformidad que no se pudo alcanzar por la negativa de H.M.M.

A éste, que fue quien supuestamente cargó la droga en la barca que llevaban los ibicencos, se le piden cuatro años y medio de cárcel, al igual que a J.C.T., que era quien presuntamente iba a recibir el alijo interceptado junto con B.C.S., a quien también se le encontraron 500 pastillas de MDMA y que se enfrenta a una petición de cinco años.