Un conductor alemán que se vio implicado en 2006 en una colisión mortal en la carretera de Eivissa a Portinatx, cerca del cruce de los Cazadores, ha salido absuelto de los cargos que pesaban sobre él al no poder acreditarse, pese a distintos indicios, que fuera bebido cuando tuvo lugar el fatal choque en la madrugada del 28 de abril. La víctima, entonces de 33 años, circulaba en una BMW Dakar GS 650 sin tener licencia para este vehículo.

La juez Martina Rodríguez, titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa y responsable de esta sentencia, precisamente hace alusión a la falta de pericia del motorista cuando éste, tras invadir el carril contrario, se estrelló en una curva contra el Jeep Wrangler en el que viajaba el acusado junto con su mujer. La pareja, de 51 y 50 años, resultó herida grave en el siniestro. El conductor del Jeep tuvo que sentarse en el banquillo, enfrentándose a cuatro años de prisión, después de que una analítica realizada durante su convalecencia arrojara la tasa de 1,36 gramos de alcohol por litro de sangre. La magistrada, sin embargo, resuelve que el resultado no es fiable porque en él pudieron influir muchas circunstancias, como una 'contaminación' en el laboratorio o la ingesta de medicamentos tras su asistencia sanitaria. La juez tampoco apoya que el acusado pudiera ir a una velocidad excesiva y que, según los informes no alcanzó los 100 km/h en una carretera húmeda.