Los propietarios de la casa, junto con una perito del seguro, ayer, en la vivienda siniestrada. | Marco Torres

Los vecinos del número 62 de la calle Madrid de Eivissa, inmueble que anteayer tarde fue desalojado tras arder una de las viviendas de la cuarta planta cuando sus moradores no estaba en el interior, pudieron regresar a sus casas. Los técnicos municipales corroboraron que la estructura del edificio no había sufrido graves daños y que no existía peligro a la hora de que las diez familias afectadas pudieran entrar en sus domicilios. Todos estaban pendientes de que se pudiera retomar el suministro eléctrico, cortado por los bomberos durante los primeros minutos de intervención como medida de precaución al escucharse múltiples detonaciones durante los primeros minutos del siniestro.

Las llamas, sin embargo, destruyeron la totalidad del piso que fue pasto de las llamas y ha dejado en graves apuros a la casa ubicada en el piso superior y a la inferior. Tanto el techo como el suelo del domicilio quemado presentaba serios daños.

Sólo un dormitorio, en una casa de unos 90 metros cuadrados, se salvó de su devastación. Los técnicos confirmaron que el fuego se inició en el salón. Unos inmigrantes brasileños vivían de alquiler en ella pero estaban ausente desde que se fueron a trabajar a primera hora de la mañana.